Políticas

24/2/1994|412

Abajo Castro, sí; Fuera Menem, no

Las solicitadas del Pts en Página 12, casi siempre contra el Partido Obrero, son algo más que un procedimiento de propaganda: ya son una política. Página 12 es el diario que menos leen los obreros, pero es el preferido incuestionable de los profesionales, de los ejecutivos, de los centro-izquierdistas, del “ala izquierda” de la Fundación Mediterránea (según una encuesta, el 10% de ésta votó al Frente Grande el 3 de octubre pasado) y de los frecuentadores del mentidero izquierdoso del centro de la Capital argentina. La elección de este medio  de difusión es, entonces, toda una definición política, perfectamente compatible con el “partido” que se considera el más fuerte de la izquierda… en la Facultad de Psicología porteña.


Pero además está el asunto de la plata. Porque el deporte de sacar solicitadas en forma regular en un medio de circulación masiva cuesta mucha, pero mucha plata. La prueba de ello es que el resto de la izquierda, salvo casos excepcionales, no lo usa. Instrumentar el dinero de un “partido” que se jacta de pertenecer a los “trabajadores”  para vehiculizar sus “ideas” hacia una minúscula fracción de la pequeña burguesía de moda, delata un elevado grado de corrupción ideológica y política —por lo menos.


La última solicitada del Pts ocupa tres cuartas parte de una página de Página 12, lo que además de costar un fangote de guita apunta a denunciar al “trotskismo argentino” (lapsus linguae significativo, ya que el trotskismo no puede ser “argentino”  ni de cualquier otra nacionalidad, puesto que es internacionalista); bien, lo denuncia porque pretendería integrar la “cueva de traidores del Foro de San Pablo”. Con muchos de estos “traidores”  el Pts integró hasta hace relativamente poco (como parte del Mas) el Frente del Pueblo, algo que aun hoy reivindica. Así que en materia de “cuevas”, los dirigentes del Pts saben más que nadie.


La costosa solicitada del Pts en el medio de  prensa típicamente “intelectualoide”, del país, pretende explicar porque decidió no integrarse al FIS. La realidad, sin embargo, es que no explica absolutamente nada, por la simple razón de que el pretexto que esgrime el Pts simplemente no existe; a saber que los integrantes del FIS se hubieran negado a pronunciarse en apoyo al levantamiento de Chiapas o en oposición al Foro de San Pablo, el cual está integrado por el 99% de la izquierda de América Latina.


Con relación a Chiapas los integrantes del FIS sacaron una declaración y organizaron una manifestación, que fue apoyada por el Pts, y con relación al Foro, ya en oportunidad del FIT, en setiembre del año pasado, el PO se manifestó de acuerdo en discutir los términos de un planteo o declaración. El Partido Obrero es la única organización que en forma visible y práctica combate las posiciones internacionales y nacionales del Foro de San Pablo, como lo atestiguan sus declaraciones y balances de esos eventos y su voto en contra en todas las reuniones a las que asistió. Ha sido el Pts el que se ha negado a llevar adelante, en aquella oportunidad y en ésta, su propuesta de  sacar una declaración contra el Foro, a la que quería convertir, no en una delimitación de las posiciones antirrevolucionarias del Foro, sino en un ataque al PO, con la intención de provocar una escisión en el FIS. El “partido” que levanta la consigna de Constituyente Soberana, sin importarle que pueda servir para que el menemismo meta en la Constitución la Reforma Laboral, la Educativa y la de Salud, además de otras clericaladas; este “partido” ha tenido por único objetivo romper el FIT, en el pasado,  y el FIS, en la actualidad. Por eso en la solicitada llama al Mas a romper el FIS, y a presentarse sólo como en el 3 de octubre, a cambio de lo cual el Pts le ofrece (textual) “un lugar en la historia”.


Pero si la interminable solicitada del Pts no explica ni se propone explicar su decisión de no integrar el FIS, y sí revela que rompió con el FIS porque fracasó en su propósito de impedir que se concrete; lo que la solicitada también logra es desnudar la completa descomposición política de sus autores.


Empecemos por señalar que el Pts en ningún momento cuestiona el método oportunista de formación del FIS, que consistió en un acuerdo por separado entre el Mas y el Mst para repartirse las candidaturas y el dinero de la campaña. Al Pts lo tiene sin cuidado que el Frente no se haya formado a partir de un debate político y de una delimitación de posiciones. En realidad, encubrir este hecho le permite después justificar sus provocaciones.


Pero lo más notable, si cabe, es el acuerdo que el Pts presta al retiro de la consigna que presidió la formación del FIT: fuera Menem-Cavallo. La solicitada no menta el asunto en ningún momento. La única conclusión que se puede sacar de esto es que la política del Pts es compatible o conciliable con el régimen actual. Los solicitantes llegan al extremo de proponer nada menos que una “huelga general para DERROTAR al gobierno, al régimen bipartidista peronista radical y su plan de hambre, e imponer un gobierno obrero y popular” (mayúscula nuestra, PO), es decir que se podría llegar a un gobierno de trabajadores sin DERROCAR al régimen actual. El único gobierno obrero que podemos imaginar sin el derrocamiento del menemismo sino solo con su “derrota”, es el que pueda surgir de las elecciones de 1995, lo que de ser posible, daría lugar a un gobierno obrero parlamentario, constitucional, burgués o liberal.


Este es el programa que ofrece el Pts y cuyo rechazo condenaría a quienes así lo hicieran a pasar el resto de sus vidas en las tortuosas entrañas de la “cueva de traidores del Foro de San Pablo”. ¡Qué payasada, no! El Pts no integra el FIS a pesar de su acuerdo con los procedimientos oportunistas de su formación y a pesar de su acuerdo con el programa que excluye la consigna “Fuera Menem-Cavallo.”


La conclusión más picante de todo esto es, por supuesto que el Pts es partidario de Abajo el Foro de San Pablo, Abajo Fidel Castro, Abajo el Ejército Zapatista, pero no abajo Menem. Cuando se llega a una situación como esta, la pregunta de si estamos ante unos imbéciles o unos provocadores surge por si sola.


En la solicitada  el Pts afirma, con total convicción por supuesto, que “estamos con la rebelión de los campesinos hambrientos y sin tierra de Chiapas … (pero) No con la guerrilla elitista del EZLN …”. El problema es, claro, que los “campesinos hambrientos y sin tierra” sí están con  “la guerrilla elitista” que lucha contra el gobierno de Salinas y los latifundistas chipanescos. Si el Pts no ocupa la trinchera del EZLN y de los campesinos que lo apoyan o siguen, contra el gobierno proimperialista, esto significa que está por encima del muro, que elige la posición de exspectador, la cual seguramente es la posición más proimperialista de todas. Cualesquiera que sean las diferencias de programas, ideas o planteos que se puedan y deban tener con el EZLN (que, más que elitistas son democratizantes y proburgueses), la primera condición para un revolucionario es ESTAR en el campo de la lucha que el Zapatismo dirige. Ahora que conocemos bién la posición del Pts sobre Chiapas debemos rechazarla por proimperialista y prosalinista.