El Concejo Deliberante de Vicente López acaba de dar facultades al Ejecutivo para que aumente nuevamente el ABL, ahora en un 50 por ciento.

El Partido Obrero fue la única organización que se movilizó, repudiando el impuestazo, mediante un volante que se repartió previamente entre la población y fue agitado durante el tiempo que duró la sesión.

García va por un nuevo record: a principios de 2008, el Concejo Deliberante aprobó un aumento en las tasas escandaloso, que en algunos casos llegó a un 200 por ciento. Luego, a principios de este año, aprobó un “módico” aumento del 10 por ciento.

Hoy, apurado por la derrota electoral con la que podría perder la mayoría automática el próximo 10 de diciembre, vuelve a la carga contra trabajadores y jubilados.

Estos aumentos actúan así: ponen en el cuello de los trabajadores una soga que se va ajustando mes a mes; luego aparece una generosa inmobiliaria que promete darles el dinero necesario para comprar una casa en otro distrito, quizás en el segundo cordón. Entonces demuelen y construyen pisos para ‘gente como uno’.

Mientras aumenta las tasas al pueblo trabajador, García ordena a sus secuaces la aprobación de todo tipo de negociados y megaemprendimientos inmobiliarios, como la construcción de hoteles de lujo en los terrenos del Club Banco Nación y en los de la ex aceitera Ibarra.

La excusa que el gobierno daba a los vecinos del populoso barrio Las Flores por la parálisis en la construcción de viviendas populares, que era la falta de tierras, quedó hecho trizas: para los curros, las tierras aparecen.

Mientras tanto, continúa el desmantelamiento de la salud. Un brutal ejemplo de eso es la Casa de la Niñez y la Adolescencia, que quedó reducida a una cáscara, y continúan los despidos de los municipales.

Por abajo hay otra corriente: la de los obreros que siguen luchando contra las suspensiones y los despidos. A la victoriosa lucha de los obreros de Pilkington le sucedió la de los gráficos de FP, que por su belicocisidad conmovió al barrio; la de Pepsico, la de la plástica Schneider Electric, donde un grupo de jóvenes activistas derrotó mediante el voto a la agrupación de la burocracia y, actualmente, la toma de la metalúrgica Fadip contra el vaciamiento patronal. En esa corriente se incluye la magnifica elección de los docentes, donde la lista clasista cosechó el 38 por ciento de los votos.

El gobierno municipal es incapaz de dar respuesta a la población, porque representa a sus verdugos.

• Rechacemos este impuestazo confiscatorio.

• Por la prohibición de suspensiones y despidos.

• Apertura de los libros contables.

• Por un gran plenario obrero-vecinal que fije una agenda de lucha: trabajo, salud, vivienda y medio ambiente.