El 16 de septiembre se cumplirán 24 años desde que los ‘grupos de tareas’ de la dictadura militar secuestraron, torturaron e hicieron desaparecer a 6 jóvenes estudiantes de La Plata por el ‘delito’ de luchar por sus derechos. Año tras año, al igual que los 24 de marzo, los jóvenes ganamos las calles reclamando el Juicio y Perpetua a los genocidas y el cese de la represión ‘democrática’ del gatillo fácil.

El hecho que ésta sea la primera marcha que se realiza bajo un gobierno ‘progresista’ después de diez años de menemismo, no significa nada para la juventud. El gobierno aliancista ya se encargó de votar la reforma laboral, el impuestazo y el ajuste, por lo que desenmascaró enseguida su carácter fondomonetarista. Que la Alianza sigue la misma política hambreadora y represiva que Menem quedó demostrado en Corrientes, cuando a pocos días de asumir el actual gobierno, la feroz represión de la gendarmería sobre el pueblo produjo un saldo de cuatro trabajadores muertos. Quedó demostrado ya hace años, cuando votó en unidad con el PJ la derogación trucha de la Obediencia Debida y el Punto Final, que no fue más que un tercer indulto a los genocidas. Quedó demostrado también el 24 de marzo último, cuando mientras miles de personas se movilizaban de Congreso a Plaza de Mayo, Ruckauf y De la Rúa firmaban un pacto para darle más poderes a la Policía Bonaerense, responsable de cientos de casos de gatillo fácil, de la masacre de Ramallo, del asesinato de José Luis Cabezas y metida hasta las narices en el negocio del narcotráfico. Un pacto que le dio a la Bonaerense la posibilidad de requisar e interrogar, y que niega la excarcelación para delitos menores, dejando a los detenidos a merced de los “abusos” de la Bonaerense en las comisarías. Desde que se aplicó el pacto, las denuncias por maltrato y tortura en las comisarias bonaerenses han crecido 7 veces con respecto al año pasado, los enfrentamientos con muerte en la provincia de Buenos Aires casi se han duplicado *han aumentado en un 80%* y la inseguridad crece… ¡¡Y claro!! El problema es que la mayor fuente de inseguridad es la mismísima Policía, y cualquier joven lo sabe.

Para que no queden dudas del carácter represivo de la Alianza, el flamante jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, acaba de anunciar la firma de un pacto con Ruckauf para crear una “fuerza de seguridad” especial que actúe de conjunto, es decir unificar a la Bonaerense con la Federal. El objetivo es claro: extender a la Capital Federal el pacto represivo que en febrero firmaron Ruckauf y De la Rúa y darle a la Federal los ‘beneficios’ a los que se hizo acreedora la Bonaerense.

Por eso, en la Unión de Juventudes por el Socialismo creemos que hay que tomar la movilización del 15 de septiembre como una fecha en la que los jóvenes debemos salir a la calle para repudiar la política represiva y hambreadora de este gobierno. Tenemos que plantear el debate en todos los colegios, barrios y facultades y convertir la movilización del 15 en una gran jornada de lucha.