Políticas

20/7/2017|1467

Abajo la reforma laboral en Argentina y en Brasil


El encarnizamiento del gobierno y de todas las centrales patronales contra la lucha de Pepsico tiene un sentido muy claro. 


 


Es que los despidos para precarizar el trabajo y descabezar organizaciones gremiales clasistas son los primeros aprontes de un ataque general contra la clase obrera. 


 


El anticipo de lo que está en juego acaba de verse en Brasil. Allí, los mismos diputados envueltos en corruptelas han votado una reforma laboral que liquida las más elementales conquistas de la clase obrera, desde los convenios colectivos hasta la indemnización por despido. 


 


Apenas conocida, las centrales empresarias argentinas salieron a reclamar a los gritos una reforma similar. 


Los ministros del gobierno apoyaron. Los supuestos opositores -como Massa o Cristina- callaron y miraron para otro lado frente a la represión de los obreros de Pepsico. No sorprende: ellos gobernaron con más de un 35% de precarización laboral. 


 


Pepsico y AGR han sido las primeras batallas contra esta reforma laboral negrera. Con el método de la ocupación de fábrica, han forjado una conciencia de lucha que prepara las grandes batallas que vienen. 


 


Para prepararlas, el Frente de Izquierda, que bancó y banca a los obreros en lucha, hará de su campaña electoral un factor de debate y organización de los trabajadores, fábrica por fábrica y sindicato por sindicato. 


 


¡Abajo la reforma negrera! Defensa incondicional de los convenios y conquistas obreras. Por un frente común de las organizaciones obreras combativas de Argentina y Brasil, por una política y una campaña para derrotar la escalada negrera de los Macri y los Temer.