Políticas

27/8/2018

Acto del Partido Obrero frente a la Catedral por la separación de la Iglesia y el Estado

El legislador del Frente de Izquierda-PO Gabriel Solano presentó un proyecto para terminar con los privilegios económicos del clero.

Fotos: Fede Imas y Pablo Bove para Ojo Obrero Fotografía

Este mediodía el Partido Obrero realizó un acto frente a la Catedral de Buenos Aires para presentar públicamente el proyecto del legislador del Frente de Izquierda-Partido Obrero Gabriel Solano para avanzar en la separación de la Iglesia y el Estado de la Ciudad de Buenos Aires en términos económicos. Estuvieron presentes el ex legislador y dirigente del Partido Obrero Marcelo Ramal y la dirigente del Plenario de Trabajadoras, Vanina Biasi. 


Gabriel Solano denunció que la Iglesia es la mayor propietaria de bienes raíces de la Ciudad y los negocios que realiza a partir de ellos y los beneficios que recibe del Estado. “La Iglesia tiene 360 inmuebles, le gana a dueño del Banco Hipotecario, a los especuladores inmobiliarios. Por ninguna de ellas paga impuestos. Lo que sí paga un jubilado que gana $8.000 no lo paga la Iglesia: está exenta de IVA, ABL e Ingresos Brutos en sus clínicas e instituciones educativas, que son todas con fines de lucro, y tampoco paga impuestos por empresas con las que hace meramente negocios para obtener ganancia, como terrenos que utiliza como playas de estacionamiento”.


Legislador del Partido Obrero-Frente de Izquierda Gabriel Solano.


Solano explicó que “La Iglesia utiliza estos fondos para financiar sus campañas reaccionarias. El Estado no puede seguir financiando una institución que dice que la homosexualidad se ´cura ´en el psiquiatra. Ni se le puede entregar la educación de los jóvenes a una secta oscurantista y discriminadora. El Estado no puede financiarlos ni asumir el mismo el carácter oscurantista de la Iglesia. Para levantar la voz de lucha de las millones de personas que han asumido la causa de la separación de la Iglesia del Estado presentamos este proyecto en la Legislatura”.



El dirigente del Partido Obrero Marcelo Ramal, ex legislador porteño en la etapa en que había asumido Jorge Bergoglio como papa recordó que “durante años en la Legislatura, cada día que había sesión había un homenaje al nuevo Papa o algún beneficio a la iglesia. El regalo más grande de todos fue la cesión de 17 propiedades del Estado al Arzobispado. Hacían esta ofrenda económica fabulosa para aceitar sus relaciones con el Papa recién electo. Lo votaron todos los bloques, con excepción del FIT. El Estado de la ciudad es un estado clerical, como lo es el Estado nacional argentino”.


Marcelo Ramal, dirigente del Partido Obrero.


“En Argentina el Estado sostiene a la Iglesia y su poder de coerción está al servicio de todas las causas reaccionarias que defiende la iglesia: frustrar el aborto legal, perseguir a la diversidad sexual, eso significa el entrelazamiento que es sostenido en el apoyo financiero incondicional. Una asamblea constituyente soberana debiera proceder a la separación de la Iglesia del Estado, nacionalizando integralmente sus propiedades y poniendo fin a sus beneficios económicos. Inscribimos esta tarea en el cuadro general de lucha de los trabajadores contra el ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI”.


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La dirigente de la organización de mujeres Plenario de Trabajadoras, Vanina Biasi, cerró la actividad. Hizo hincapié en que para el movimiento de mujeres resulta fundamental que los partidos que militan en la defensa de los derechos de las mujeres lleven adelante estas denuncias y las coloquen en el plano parlamentario porque es allí donde los que gobiernan intentan disimular el nivel de alianza que tienen con la iglesia católica.


Vanina Biasi, del Plenario de Trabajadoras-Partido Obrero, frente a la Catedral.


Biasi denunció como una hipocresía la orden del Papa Francisco para que la Iglesia se desprenda de las asignaciones mensuales. “En momentos en que millones de personas critican el entrelazamiento entre la Iglesia y el Estado y se multiplican las apostasías, esa renuncia progresiva de una parte mínima de lo que recibe la Iglesia encubre el sostenimiento de ese vínculo político entre la Iglesia y el Estado. Hay que terminar con los presupuestos derivados a la Iglesia y con la tercerización de la asistencia social a sus manos, que son las fuentes de financiamiento principales.”


“Para continuar la lucha por el aborto legal hemos planteado a todas las organizaciones y sectores movilizados la necesidad de impulsar una consulta popular vinculante. Queremos que sea el pueblo el que resuelva y no que la decisión quede reservada a un grupo de 38 senadores. Para avanzar en esta lucha y en la organización socialista de la mujer, el Plenario de la Mujer Trabajadora realizará este sábado 1° de septiembre un Congreso Nacional con la presencia de miles de compañeras de todo el país”, concluyó Vanina Biasi.