Políticas

13/3/1997|530

Acto en La Plata por el 24 de marzo

“Yo ya estoy jugado desde que perdí a mi hijo; contra este gobierno y esta policía de mierda que reprime a nuestros jóvenes, marchemos todos el 24 de marzo”.


Con estas palabras, Lalo Albanese —su hijo Maxi de 17 años fue asesinado en el 91 por policías que hoy están en libertad— cerró su intervención en el acto organizado por el PO y la UJS de La Plata el jueves 6, en la vereda de la Legislatura bonaerense. Al mismo concurrieron 90 compañeros, llamando la atención de numerosos jóvenes y trabajadores que toman el colectivo en esa zona (se vendieron 38 periódicos); también se hizo presente la madre del pibe Gutiérrez, muerto por la policía en Punta Lara.


Saludó el acto el comité regional del PC Congreso Extraordinario, planteando en su nota de adhesión “…impulsemos la unidad de acción de los trabajadores y el pueblo, hacia una gran jornada de lucha nacional el próximo 24 de marzo; desde todas las plazas del país, desde cada rincón de nuestra patria, marchemos a Plaza de Mayo por Maxi y por Miguel Bru, por Cabezas y por los 30.000 desaparecidos…”.


Cerró el acto Guillermo Casas por el PO, quien comenzó llamando a solidarizarse con los trabajadores de Atlántida, que en ese mismo momento realizaban un acto, lo que fue aplaudido por la concurrencia. En su intervención, Guillermo explicó el profundo giro en la situación política, expresado en la marcha del 25, la crisis del gobierno demostrada en el pacto entre Duhalde y Menem, llamó a intervenir en esta situación impulsando todas las reivindicaciones —Docentes Universitarios, Escuela de Teatro, Municipales de Ensenada, etc.— y una gran marcha para el 24, para terminar con Menem y Duhalde. En este contexto, denunció a la ‘oposición’ de la UCR y el Frepaso, que ante las denuncias sobre la aeropista de Anillaco ni siquiera se atrevió a pedir el Juicio Político a Menem, lo que comparando con otros países latinoamericanos, colocaba a esta oposición ‘en Brasil con Collor, en Ecuador con Bucaram…’, y desprendió de esto, la necesidad de un frente de izquierda para orientar la lucha de los trabajadores y para intervenir en las elecciones contra todos los partidos del sistema.