Políticas

13/1/2017

Actos en Neuquén y Buenos Aires en apoyo a la lucha de los trabajadores petroleros

En ambos actos se destacó la importancia de las luchas en Halliburton y Schlumberger para el conjunto del movimiento obrero.


Esta mañana tuvieron lugar dos manifestaciones ligadas a la lucha de trabajadores petroleros en Neuquén, de las empresas Halliburton y Schlumberger, que vienen enfrentando la reciente firma de una adenda flexibilizadora en el convenio petrolero y el consecuente recorte de sus salarios entre un 40% y un 70%, así como el despido de decenas de compañeros.


En la provincia patagónica, los operarios organizaron un acto frente a la casa de gobierno, que contó con la presencia de obreros despedidos de la empresa Maykop y de seccionales combativas de la gremial docente ATEN, el sindicato ceramista, estatales. Patricia Jure, diputada provincial por el Partido Obrero-Frente de Izquierda, participó de la reunión que los operarios mantuvieron con el Subsecretario de Trabajo, Jose Seguel, y afirmó en un comunicado: "somos concientes de que el impacto político generado con este acto en las puertas mismas del poder político, ha sido un acierto de la asamblea de petroleros que lo decidió ayer. Marca exactamente la corresponsabilidad en los despidos del gobierno". Carlos, un despedido de Halliburton, sostuvo que "lo que queremos es la reincorporación; entonces vamos a llevar el reclamo a donde sea".


Los trabajadores despedidos fueron recibidos por el subsecretario Seguel. Lunes nueva reunión. Reincorporación de todos los compañeros! pic.twitter.com/yYgAywLl6P


 


Patricia Jure (@PatriciaJure) 13 de enero de 2017


Mientras tanto, en el microcentro porteño el Partido y el Polo Obrero se movilizaron a la Casa de Neuquén. En el acto hizo uso de la palabra Marcelo Ramal, legislador porteño del PO-FIT, quien destacó que "los compañeros fueron despedidos por luchar contra el intento de aplicarles un convenio negrero, que no les reconoce horas extra, trabajo con riesgo ni en fines de semana" y denunció que "mientras se estaba desarrollando el conflicto, el sindicato petrolero de Neuquén de Guillermo Pereyra, en lugar de ir en apoyo de los obreros de Halliburton y Schlumberger, firmó con las empresas petroleras y los gobiernos de Mauricio Macri y [el gobernador neuquino] Omar Gutiérrez un acuerdo para que estas reformas negreras en las condiciones de trabajo se apliquen al conjunto del gremio." En esa línea, Ramal denunció que las reformas en el convenio petrolero ponen en riesgo la vida de los operarios, obligándolos a trabajar incluso en cuadros de fuertes vientos y a realizar tareas de otros obreros que se encuentren ausentes. 


"Más grave es el hecho -sostuvo Ramal- de que Mauricio Macri señaló que esta reforma laboral negrera tiene que ser el precedente para aplicar en el conjunto del movimiento obrero. El país está quebrado, ha sido vaciado por los monopolios petroleros y por el capital financiero que lucra con la deuda externa, pero estamos en presencia de gobiernos y de una organización social que en lugar de hacer responsables de la crisis a los capitalistas que vaciaron al país, hace responsables a los trabajadores liquidando las conquistas que fueron cosechando con sus luchas". Señaló que la empresa Halliburton realizó los despidos incluso violando una conciliación obligatoria, una insistencia que se explica por el intento de hacer de los mismos "un castigo ejemplar para que pase el convenio antiobrero en el conjunto del gremio petrolero".


El Partido Obrero movilizó en Casa del Neuquen en Buenos Aires, en apoyo a los trabajadores petroleros que luchan. pic.twitter.com/nmEPH2q19A


 


Patricia Jure (@PatriciaJure) 13 de enero de 2017


El dirigente vinculó el avance contra los petroleros como parte de un "plan de guerra del gobierno" contra los trabajadores, en el que enmarcó también la no efectivización de empleados estatales con contratos precarios "en nombre de ahorrar el gasto público", lo que contrastó con los sobreprecios en el soterramiento del Sarmiento conseguidos a base de coimas a funcionarios macristas y kirchneristas: "entonces vale el ahorro del gasto público a la hora de precarizar, despedir, negar el derecho a la estabilidad laboral, pero se derrocha el gasto público a la hora de arreglar con grandes empresas contratistas". También denunció que, mientras se buscan reducir los salarios, se establece el aumento del gas y del petróleo.


Ramal sostuvo que "en este conflicto de los obreros de Halliburton y Schlumberger se está jugando el destino de esta reforma laboral reaccionaria que se está llevando adelante a nivel nacional; si logramos una victoria, le habremos asestado un golpe terriblemente importante a este plan de flexibilización laboral" En esta perspectiva, llamó a poner en pie de lucha a los sindicatos contra los despidos y la precarización; sosteniendo que "esta lucha, sin duda, la vamos a tener que librar enfrentando a una burocracia sindical entregada, corrupta, vendida, como la de Pereyra en Neuquén y la cúpula de la CGT." 


Y concluyó: "No vamos a aceptar que un gobierno y monopolios corruptos y entregadores del país condenen y reduzcan a la clase obrera al nivel de esclavitud".