Políticas

15/11/2007|1017

Agitación postelectoral

Hace una semana que ex ypefianos bloquean la playa de tanques de Repsol en Comodoro (reclaman por el cobro de sus bonos de propiedad participada). Otro grupo de ex ypefianos bloquea también la playa de tanques de Petrobras en Caleta Olivia y camioneros del transporte de combustibles hace lo mismo en la playa de tanques en Río Gallegos. No hay nafta en ninguna estación de servicio de Caleta Olivia ni de Comodoro, y los servicios esenciales han comenzado a paralizarse. En Río Gallegos, las colas de cuatro cuadras en las estaciones de servicio se repiten desde el sábado. Los jerárquicos del petróleo han paralizado gran parte de la producción con una huelga que lleva también varios días.


La liberación de Varizat ha desatado una gran indignación. El mismo día varios centenares de compañeros terminamos marchando a a la casa del juez Lobo, quien huyó del lugar con su familia cuando la marcha estaba a tres cuadras. Adosac llamó a un paro de 24 horas el miércoles 14 con movilización a la Casa de Gobierno. Peralta no sabe cómo reaccionar, mientras gran parte del pueblo le adjudica la responsabilidad política de la libertad de Varizat. El juez Lobo se ha sentido obligado a “explicar” su fallo en una solicitada.


Los dirigentes de la UCR esperan ofertas de cogobierno. Sobre la libertad de Varizat han declarado tener “interrogantes”; el ex candidato Costa o el intendente Roquel no se han manifestado.


Peralta prepara, en estas condiciones, un acto multitudinario para la asunción, adelantada al 9 de noviembre, con el matrimonio Kirchner en Gallegos. Inició las paritarias con estatales y docentes, y anunció inversiones en Río Turbio.


En el Obispado se ha formado una Asociación de víctimas de la impunidad. Varios crímenes han sido encubiertos como “suicidios” y el testimonio claro y contundente de los familiares dio por tierra en un par de horas con todo el aparato judicial y policial de la provincia.


El debate político sobre el balance electoral sigue a flor de piel y la agitación de estos días demuestra que se equivocaron fiero los funcionarios que el 29 de octubre vaticinaron el fin de los cortes de ruta y de los reclamos masivos.