Políticas

7/3/2017

AGR-Clarín: El PTS sangra por la herida

Presidente de la FUBA


Algunos podrían haber pensado que el raid oportunista y rabiosamente electorero del PTS iba a aminorar su característica de secta autoproclamatoria. Los que así lo hicieron se equivocaron. Como demuestra una reciente nota en la Izquierda Diario ("AGR: una juventud que está donde tiene que estar", 6/3), la insidia faccional es más fuerte que nunca, amplificada ahora por el descubrimiento del llamado "leninismo 2.0", es decir, de la publicidad paga en Facebook.


 


En el artículo de marras, el PTS pasa revista a una serie de actividades -inadvertidas para el común de los mortales- que su juventud habría realizado en apoyo a los trabajadores de AGR. De esta experiencia, el PTS no saca ninguna conclusión positiva. Al parecer, las iniciativas solo estaban al servicio de habilitar un ataque contra el conjunto de las corrientes del movimiento estudiantil y, en particular, ¡contra la que organizó la ocupación de 50 días de la fábrica! La secta incorregible no puede dar un paso hacia adelante sin echar pus por todos sus poros.


 


Lo que ocurre es que el PTS mira la toma de AGR desde la esquina: su deriva sectaria, y a la vez conservadora y rastrera de la burocracia, condujo a la dilapidación de su escaso trabajo en el gremio gráfico. No pueden tolerar que mientras la UJS tiene el orgullo de haber sostenido la ocupación de AGR, con vigilias, marchas y piquetes, el PTS no tuvo oportunidad de apoyar, en Donnelley, ni media hora de paro. Nada.


 


El PTS aprovechó su ingreso al Congreso Nacional para pavonearse con los diputados de la burguesía en nombre de un supuesto "feminismo", que no reconocería diferencias de clase. Mientras tanto, el otrora publicitado "sindicalismo de base" (de contenido democratizante en oposición al clasismo) desapareció del movimiento obrero. Una cosa no estuvo separada de la otra, ya que la secta malversó conflictos obreros como el de Lear al solo efecto de darle minutos en cámara a ignotos representantes parlamentarios. ¿Es esta orientación suicida la que proponen para AGR?


 


En el movimiento estudiantil ocurre otro tanto. Las listas que animaron, del tipo "Al frente con Del Caño", no pasaron de la estricta marginalidad. Los estudiantes desecharon, y con mucha razón, experimentos autoproclamatorios, y estériles, que se suelen esfumar al primer choque real con las autoridades y el gobierno. Ya lo hemos dicho en otras oportunidades: no existe centro de estudiantes en la Argentina que el PTS presida si no es como segundo violín de la UJS. Nuestra superioridad está dada por una política que apuesta a la construcción de las organizaciones estudiantiles (¡15 años de FUBA!), en oposición al auto-desarrollo al margen de la experiencia y las reivindicaciones de las masas.


 


Lo más desopilante es, sin dudas, el intento de ataque contra el campamento de Gesell. Solo le cabe una palabra: envidia. La llamada "juventud del PTS" es incapaz de organizarse a sí misma. No es una agrupación militante real, sino el anexo "juvenil" de un aparato ciertamente enfermo. Es por eso que el sello carece de autoridad sobre el movimiento de la juventud. La organización de un campamento de formación política con 1000 jóvenes escapa por completo a sus posibilidades.


 


Mientras el PTS seguía el campamento de Gesell por Facebook, los trabajadores de AGR no solo se hicieron presentes sino que aprovecharon los días en la costa para reunir, junto a sus familias, miles y miles de pesos para el fondo de lucha. ¡Eso sí que es una "organización militante"! Con la UJS, la lucha de AGR llegó al centro de Gesell, como fue reflejado por los medios de comunicación que cubrieron el acto que realizamos con Pitrola y Ramal, y que fue abierto por los obreros.


 


El entusiasmo del que habla el PTS es nocivo si está precedido por una política que lo direcciona contra la organización que está al frente de una lucha histórica, como es la de AGR Clarín. Solo el frente único de clase puede transformar el entusiasmo en energía revolucionaria. Los militantes del PTS deben reflexionar, porque de tragar veneno no se vuelve.