Políticas

23/6/2011|1182

Ahora con el pie izquierdo

Defendamos un método de trabajo colectivo para la banca de todos

En el acto que hicimos el domingo 12, bien entrada la noche, cuando la conquista de la banca legislativa del Frente de Izquierda era un hecho, los militantes y simpatizantes allí reunidos nos desayunamos, por boca de Raúl Godoy (PTS), que el sábado siguiente tendría lugar un “plenario obrero” convocado por “el Frente”, sin que las fuerzas que participamos tuviéramos conocimiento ni acuerdo. Empezamos en las elecciones “con el pie derecho”, ¿ahora encaramos la nueva etapa “con el pie izquierdo”?

La convocatoria unilateral reunió un centenar de personas, muchas de ellas animadas a concurrir porque se hacía en nombre “del Frente”.

Izquierda Socialista decidió no asistir; nuestro partido acudió con una delegación.

“El balance de la campaña electoral” se limitó a una serie de “testimonios” sin arribar a ninguna conclusión. Entre otros, la delegación de obreros ceramistas de Stefani (que viajaron desde Cutral Có) manifestaron que la campaña en aquella localidad no había tenido la dimensión que ameritaban los 5.000 votos obtenidos durante el plebiscito por la expropiación.

Los conductores del plenario no explicaron la ausencia de una masa de obreros de Zanón, esto cuando en el curso de la campaña fue ostensible su ausencia: no hubo un comité de apoyo dentro de Zanón ni tampoco tuvieron lugar actividades de campaña de los candidatos que tuvieran por referencia la fábrica que es emblema de la lucha obrera de la provincia. En el acto que realizamos, su presencia fue escasísisma. En el plenario, la presencia de obreros de Zanón se limitó, en palabras de Alejandro López, al “elenco estable” -es decir, al núcleo dirigente. La asamblea de base de la fábrica no debatió ni resolvió la postulación de sus dirigentes ni se pronunció por el voto al Frente.

El PTS se opone a elaborar una agenda legislativa, alegando que “lo nuestro es la lucha de clases”, algo muy contradictorio con su participación en las elecciones. Una agenda legislativa traduce un programa de reivindicaciones, le da centralidad, así como la actividad legislativa debe servir para la agitación política entre las masas y para su movilización. En la agenda figuraría la expropiación pendiente de Zanón, el salario mínimo en la provincia, la lucha contra la precarización laboral, la defensa de las libertades democráticas, el 82% móvil, la extensión del 20% por zona desfavorable para los rurales neuquinos. La banca debe ser un factor de politización de los trabajadores de la provincia. La conquista legislativa debe servir para impulsar la campaña hacia las internas del 14 de agosto.

El gobierno de Sapag está promoviendo un Polo Ceramista, con apoyo internacional, que hasta ahora excluye la reactivación de Zanón. El gobierno se valdrá de este proyecto para llevar a su campo a los obreros de Fasinpat, como lo han hecho los K con Paraná Metal, en Villa Constitución. Es probable que el PTS haya recibido la consigna o cometido que lo principal es construir el partido, lo cual no está mal. Pero un partido es el que desarrolla la capacidad para orientar movimientos colectivos y dirigirlos, no cuando hace rancho aparte. Esto último ni siquiera es sectarismo: es rancio conservadorismo de aparato. El PTS ha asumido el compromiso de la rotación de la banca, de su gestión común y del mandato de asamblea. La convocatoria unilateral del fin de semana es incompatible con eso.

La metodología de los hechos consumados es también lo opuesto a la concientación y movilización política socialista. En los próximos días lanzaremos una propuesta de agenda político-legislativa y un método de acción, incluido el plan de campaña para las internas abiertas del 14 de agosto. La victoria que obtuvimos hace dos domingos debería servir para que aumentemos en forma significativa la concurrencia popular a la interna del Frente de Izquierda.

¿Es posible que alguien se haya olvidado de esto?