Políticas

8/6/2022

Ajuste, corralito y mano dura: Bullrich lanza su candidatura

Realizó un acto de lanzamiento junto a Macri.

El acto se hizo en el Yacht Club de Olivos.

La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, lanzó formalmente su campaña presidencial de la mano del expresidente Mauricio Macri. Fue en el exclusivo Yacht Club de Olivos, donde presentó su programa de gobierno e incluso parte del equipo que la acompañaría. En esta vereda de una política de shock, aseveró tener listas más de 3.000 medidas preparadas para el día uno, y cuya “principal palabra” va a ser “deróguese” (La Nación, 7/6).

Entre los anuncios se destacó su promesa de eliminar de un plumazo los planes sociales, lo que es un ataque mayúsculo a miles de desocupados que sobreviven en un país atravesado por una crisis social que fogonea una pobreza creciente; y que alcanza ya al 55% de la población según las mediciones oficiales del Consejo de Coordinación de Políticas Sociales. Vale recordar incluso que durante el gobierno macrista los mismos se duplicaron, expresando que en la base del problema radica la falta de empleo genuino que continúa. Bullrich pretende terminar con la asistencia social, pero no con la desocupación.

A su vez, auguró un reforzamiento represivo. Al referirse a la situación de Rosario con el narcotráfico dijo que “no va a alcanzar con la Gendarmería”, ocultando que el meollo del problema es el entrelazamiento del poder político, judicial y el aparato represivo con los narcos. Luego amplió su planteo de una militarización prometiendo “no dejar al sur desprotegido”, lo que apunta a profundizar la política represiva contra los mapuches y los pueblos originarios que condujo al asesinato de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.

También se refirió a “terminar con los privilegios” para trabajar en el Estado, eufemismo que supieron utilizar bajo el gobierno macrista como un ariete para intentar barrer con los regímenes jubilatorios especiales y otros derechos conquistados por los trabajadores de distintos estratos de la función pública. Busca encubrir así un ajuste no contra quienes se enriquecen a costa del Estado con absoluto parasitismo, como los grupos empresariales de la “patria contratista” o los que gozan de subsidios y exenciones millonarias (a quienes ellos mismos beneficiaron con toda una batería de facilidades fiscales), sino contra los trabajadores estatales y sus condiciones de vida.

En tanto, el preanuncio de un corralito (declaró en A24 que el país “va a salir con los ahorros de los argentinos, porque capital, hasta no recuperar la confianza, no va a entrar”) busca abrocharle a los pequeños ahorristas la escasez de reservas del Banco Central, al que prometió “prohibirle emitir”. Vale recordar que fue el gobierno de Macri que ella misma integraba el que fue absolutamente flexible con que se fugue en solo una semana un tercio de las reservas internacionales y cuando los capitalistas retiraron los depósitos, llevándolos a declararse en incumplimiento de pagos de deuda y contribuyendo decisivamente al cuadro de bancarrota en que se encuentra el país.

Con estos planteos Bullrich pretende emparentarse con Milei y retomar su discurso, con quien comparte sectores de su base social, y a quien defendió la posibilidad de hacer un acuerdo en la última reunión de Juntos tras dedicarle sendos elogios en la misma línea que Macri. Esto deja planteada una profundización en la crisis de Juntos, cuando este último viene de ser cruzado por Gerardo Morales, presidente de la UCR, que está en plena aspiración de una candidatura radical y cuando Rodríguez Larreta mueve fichas en tal sentido.

Lo cierto es que Bullrich pretende explotar el fracaso del gobierno del Frente de Todos para un recambio que vaya a una mayor ofensiva contra los trabajadores. Entonces los ocupados, desocupados, jubilados, estudiantes y el conjunto de los explotados del país no tenemos más que movilizarnos políticamente y organizar en todos los lugares de trabajo, de estudio y de los barrios la resistencia a la agenda de ataques del FMI y los capitalistas que pretende encarnar la candidata. En este sentido se anota también nuestra campaña por un gran paro nacional que permita unificar todas las luchas para derrotar este plan de guerra y a sus impulsores.