Políticas

2/4/1998|579

Alianza vota la ‘derogación’ que quería Menem

La ‘derogación’ de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, o sea su ratificación, provocó un verdadero entusiasmo entre los políticos patronales.

A la votación por casi unanimidad en Diputados (sólo votó en contra Alsogaray) le siguió la votación por unanimidad y aclamación en Senadores, incluido el voto de Aguirre Lanari, ex funcionario de la dictadura.

Las causas de semejante entusiasmo son simples: “no es eficaz esta ley para volver las cosas atrás”, explicó Jorge Yoma (Página 12, 26/3).

Alianza más PJ

El acuerdo que selló la salida de la ley muestra el verdadero rostro de los aliancistas. Para Alvarez el debate fue “uno de los mejores que tuvo la Cámara”(ídem, 25/3). Claro, porque no se discutió nada.

El único sobresalto que tuvieron los aliancistas fue cuando el PJ amenazó con dar los nombres de los políticos que colaboraron con la dictadura. Los‘demócratas’ de la Alianza amenazaron a su vez con dar los nombres de los colaboradores del PJ entre los que se encontraban Eduardo Menem, Julio Nazareno y Dromi. “Primó la sensatez”, dijo Miguel Bonasso en Página 12.

‘Juampi’ Cafiero y Alfredo Bravo no sólo votaron a favor de la ley con la mentira de que “con la derogación va a quedar abierta la posibilidad de ampliar los aspectos vinculados a la verdad…”(Cafiero, ídem, 26/3). Para esto, deberá aparecer un “juez con pelotas” (palabras de Bravo) que interprete en forma diferente al sentido que le dieron los que la votaron.

Los aliancistas han capitulado ante Menem, quien ya dijo que ahora no tiene necesidad de vetarla.