Políticas

24/1/2013|1255

Altamira y Pitrola en Mar del Plata

Jorge Altamira y Néstor Pitrola, candidatos a diputados nacionales por la Capital y la provincia de Buenos Aires, cumplieron una amplia agenda en su gira por las ciudades de Mar del Plata y Necochea. Los compañeros fueron entrevistados por la mayoría de los medios de prensa escrita, oral y televisiva locales (página entera en el diario La Capital) y por La Nación. Altamira y Pitrola recorrieron la rambla y la peatonal -les llevó dos horas trajinar cinco cuadras, por un enorme requerimiento popular. Fue distribuida la declaración política “Sumate a una alternativa de izquierda en el 2013”. Con un extraordinario despliegue militante del comité partidario de Mar del Plata, se repartieron 20.000 declaraciones. El conocimiento público de nuestros candidatos habla de la emergencia política de la izquierda revolucionaria en la Argentina. Dos simpatizantes de Dolores se unieron a la caminata y se comprometieron a trabajar por una lista de la izquierda en ese municipio. De la recorrida participaron unos 40 militantes del PO marplatense, en un diálogo abierto con casi un centenar de personas, que se acercaron para saludar a Altamira y Pitrola y alentar a la izquierda para que dé la batalla política por el ingreso al Congreso.


La presencia de los candidatos del PO coincidió con el “día después de la Fragata”. Altamira y Pitrola denunciaron el continuo saqueo que sigue representando, incluso más que nunca, la deuda externa. El show mediático del kichnerismo fue aprovechado para azuzar la acción política del nuestro partido.


En su condición de candidato a diputado por Buenos Aires, Pitrola fue ampliamente requerido sobre la situación de la provincia, a la que calificó como la madre de las batallas. Esa es la importancia que cobran las elecciones legislativas, en las que el PO trabajará por la formación de listas en 80 municipios en el marco del Frente de Izquierda. Pitrola se refirió también al puerto marplatense, que sigue en manos de las mafias capitalistas y donde el trabajo en negro, las cooperativas truchas y la precarización laboral son una política de estado de Cristina, Scioli y el intendente Pulti.