Políticas

28/5/2015|1365

Amenaza de CFK contra los trabajadores ferroviarios

El gobierno invierte para volver a privatizar


Cristina Kirchner defendió la estatización trucha de los ferrocarriles que se llevó a cabo luego de 12 años de gobierno y de haber llenado los bolsillos a empresarios amigos con los millonarios subsidios al transporte. El Estado invierte para poner a punto la infraestructura y dar paso a una nueva privatización. CFK amenazó a los trabajadores: “No deben realizar reclamos desmedidos”.


 


 


El martes 19, la presidenta Cristina Kirchner anunció por cadena nacional la “promulgación de la ley de creación de Ferrocarriles Argentinos”. Lo hizo en un acto en la Estación Retiro, como parte de la campaña electoral del ministro Randazzo, su pollo en la interna del FpV.


 


La nueva ley promulgada es sinónimo de entrega, desindustrialización y reprivatización.


 


“Solamente en adquisición de material rodante para el Belgrano Cargas y en los trenes que hemos comprado, sumado a la electrificación del Roca, hemos destinado 3.000 millones de dólares…”, dijo la Presidenta.


 


Esto se hace generando nueva deuda con monopolios chinos, que deberá pagar el pueblo y, además, se le da un fuerte golpe a un plan de industrialización nacional. Se terminaron cerrando los talleres de Emfer, otrora orgullo K cuando inauguraron los trenes de doble piso.


 


Muchos operarios especializados han sido desplazados y asimilados como controles de evasión en el Sarmiento, mientras las maquinas se herrumbran en algún depósito.


 


La nueva ley de “estatización” es, en realidad, una reprivatización. Se dejan los ramales más rentables en manos de los mismos grupos capitalistas exportadores y se le abre el ingreso a nuevos grupos empresarios.


 


El Estado invierte en poner a punto la infraestructura que fue vaciada por los concesionarios en esta década y por esa razón es que recibe el apoyo del PRO y de toda la oposición derechista.


 


La Presidenta afirmó que “esto no significa un ataque a los privados ni una defensa irrestricta e incondicional a lo público”. Para ella, el Estado en el siglo XXI debe “asegurar un piso mínimo de los servicios”, para que los capitalistas luego hagan sus negociados.


 


CFK llamó al próximo gobierno a que no elimine los subsidios al transporte: “para algunos empresarios que no les gustan los subsidios (les digo) que (deben seguir) manteniendo los subsidios al transporte, porque también es ganancia indirecta para la rentabilidad de los empresarios”. Les recordó que si aumenta el transporte, crecerá también el reclamo salarial.


 


La Presidenta aprovechó para llamar a los trabajadores en general, y a los ferroviarios en particular, a frenar sus reclamos, porque “lo desmedido” de éstos es lo que abriría (y habría abierto) el camino a la pérdida de conquistas y la privatización. Al respecto, contó la anécdota de cuando Eva Perón recorrió las estaciones ferroviarias en la huelga de 1951 y, “contra los reclamos desmedidos”, preguntó a los huelguistas: “¿Cómo estaban antes?”.


 


Contra estas amenazas el movimiento obrero va al paro general el 9 de junio.