Políticas

20/7/2006|955

Amia: “Impunidad al servicio de Bush, Blair y Olmert”

Discurso de Laura Guinsberg, presidenta de la Asociación por el esclarecimieto de la masacre impune de la AMIA (APEMIA), el 18 de Julio de 2006, en Pasteur y Corrientes, en el 12 aniversario

Hoy, al cumplirse 12 años del atentado en la calle Pasteur, levantamos esta tribuna para denunciar que (…) en estos días se refuerzan las maniobras nacionales e internacionales que ponen al Estado argentino tras las políticas de Bush, Blair y Olmert.


(…) Tenemos la obligación de advertir a todo el pueblo argentino que en manos de este gobierno la causa Amia marcha hacia su prescripción, lo que significará un duro golpe para la causa de todas las luchas por los derechos humanos en nuestro país.


(…) El actual ministro de Justicia, el mismo hombre que sirvió a Menem, a Duhalde y a Ruckauf como viceministro de Interior, tuvo la osadía de reconocer que la causa Amia va hacia la prescripción y al mismo tiempo afirmó que hay “avances en la investigación” y que el gobierno es querellante contra los encubridores.


¡Qué coraje!


(…) A diferencia del pasado, para este aniversario el gobierno Kirchner ni siquiera pudo hacer un anuncio que sembrara alguna ilusión a la medida de lo que llama “un avance”.


A diferencia del pasado, para este aniversario el espacio de los anuncios que no llena el gobierno lo ocupan el embajador de Israel en Argentina y los integrantes del Congreso Judío Mundial que vinieron a Buenos Aires.


Sin aportar ninguna prueba, vinieron directamente a ratificarle al gobierno sus demandas de acusar a Irán, a Siria y a Hezbollah del crimen de Amia y dar por terminada cualquier investigación de la “conexión local” de los asesinos y de los encubridores que pudiera incriminar al Estado argentino y a sus socios internacionales en este crimen de terrorismo de Estado. Vinieron a exigir un paso más en la estrategia compartida con el gobierno nacional de usar la causa Amia como excusa para comprometerse en la estrategia mundial contra el llamado “Eje del Mal”.


(…) Al poner la causa Amia al servicio de la política del Estado de Israel, el gobierno nacional consolida el mismo camino que abrió Menem, cuando le mandó sus condolencias por esta masacre al primer ministro israelí.


Por eso el gobierno no tiene nada para mostrar. Por eso no puede hacer ningún anuncio ni estar siquiera presente en el acto oficial.


Por eso Kirchner mantiene la boca cerrada frente a la magnitud y la criminalidad de las acciones terroristas del Estado de Israel en Gaza y en el Líbano.


Nosotros no estamos de acuerdo en poner la causa Amia al servicio de esta política de guerra y agresión.


Nosotros nos solidarizamos con las víctimas de tamaña agresión y como víctimas del terrorismo del Estado nacional en Amia, denunciamos que la política del gobierno argentino permite que la “solución final” de la causa Amia ¡quede en manos de estos genocidas!


Ahora, el alineamiento internacional con las estrategias de Estados Unidos e Israel le impide al Estado nacional cualquier posibilidad de avanzar en la investigación y esclarecimiento de la masacre de la Amia.


Aunque en este aniversario la dirección de Daia/Amia y del Congreso Judío Mundial parecen confrontar con el gobierno, los acuerdos políticos logrados garantizan la continuidad del mutuo encubrimiento y de las “relaciones carnales” entre los socios.


(…) El último intento que hizo por mostrar algo novedoso fue hace 10 meses, cuando el titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones, Alberto Nisman, anunció haber identificado al conductor suicida que se habría inmolado en la Amia.


El juez Canicoba Corral —a cargo de la causa llamada “Amia residual”— aprovechó los anuncios para reivindicar abiertamente no sólo a los fiscales y su equipo, sino también al ex juez Galeano. La asociación no fue inocente ni casual…


(…) Nisman jugaba con las palabras presentando sus certezas como “pruebas”, después de reconocer que no pasaban de ser “inferencias” que surgían de la declaración de un hermano del suicida que “nunca había dicho que su hermano participó en el ataque contra la sede de la Amia”… La estafa no duró ni 24 horas.


Pero hace pocos días, Daia y Amia lo alentaron a mantener en secreto sus investigaciones y hoy mismo le reclamaron rapidez y resultados. Después de 12 años y con el apoyo del FBI y el Mossad, el gobierno y el fiscal siguen conspirando en silencio, buscando alguna prueba que señale la participación de alguien que tenga el perfil de un terrorista internacional para incriminarlo en el ataque a la Amia.


Aún si aceptáramos las conclusiones del fiscal, no avanzaríamos un milímetro en el esclarecimiento del atentado, porque “certificar” el nombre y la culpa del muerto no aclara el carácter de los vínculos entre el Estado nacional y el grupo político al que habría pertenecido el atacante. Nada nos dice acerca de cómo hizo ese joven que no hablaba español para coordinar su acción criminal y el uso de helicópteros, explosivos y vehículos, con la no menos criminal participación de la Policía Federal, de la Bonaerense, de la Side, y de los funcionarios de los tres poderes del Estado, tibiamente aludidos en el fallo de los jueces del Tribunal Oral que liberó a Telleldín, a Ribelli, y que lavó la cara de la Policía Bonaerense.


No sólo no avanzaríamos un milímetro en el esclarecimiento: retrocederíamos brutalmente, porque con el “responsable” muerto se cierran las actuaciones y —de paso— el Estado se ahorra tener que declarar la prescripción de la acción penal o reconocer el atentado como un crimen del terrorismo de Estado en nuestro país.


Si el fiscal Nisman creyera en sus propias investigaciones debería inculpar al Estado nacional que necesariamente dio cobertura criminal a la acción terrorista, y que ya reconoció que —al menos— le dio cobertura jurídica, cuando el mismo Nisman era miembro del equipo de fiscales que sostuvo la impunidad. Tampoco aclara si, ahora que conoce la identidad del muerto, el fiscal piensa perseguir la confesada y probada responsabilidad de los funcionarios de Estado.


El Estado sostiene a Nisman con los mismos argumentos con los cuales hasta ayer sostenía a Galeano: el resultado de las investigaciones sobre la conexión internacional se mantiene en secreto para defender el supuesto éxito de las mismas.


(…) Es imprescindible reflexionar alrededor de estas ideas para comprender que la masacre de la Amia no fue el producto de un solitario hombre-bomba suicida, sino el producto de los intereses y vínculos políticos entre los Estados.


Si el gobierno, la Daia, la Amia y Memoria Activa pueden mostrar como avances los mismos métodos del pasado… ¡¡¡entonces siguen la impunidad y el encubrimiento!!!


En el último año, trataron de mostrarse activos en la persecución de Galeano, presentado como el gran responsable del encubrimiento y de la impunidad. El Consejo de la Magistratura se las arregló para entregar su cabeza y, al mismo tiempo, rechazar el 90% de los cargos en su contra. Galeano fue acusado por el único delito que nunca pudo haber cometido en soledad: el pago de los 400.000 dólares a un imputado hacía imprescindible contar con el apoyo político y material de los tres poderes del Estado.


El pago a Telleldín fue la evidencia del acuerdo entre el Estado nacional y los criminales para que ni los “mandantes” ni los “mandados” sean condenados por nada.


Denunciamos públicamente que el actual ministro de Justicia, doctor Iribarne, pretende mostrarse del lado de la persecución a Galeano, cuando en realidad es uno de los responsables ideológicos y materiales del encubrimiento.


Desde 1994, Iribarne conocía el decreto que este gobierno aún mantiene en secreto y que autorizaba ese pago. Lo conocía porque como viceministro del Interior de Carlos Menem, fue uno de los responsables ideológicos de ese decreto al que aún hoy sigue considerando legítimo.


Ahora el ex juez Galeano invoca en su propia defensa la “legalidad” de ese mismo decreto secreto que el ministro aún defiende y que Kirchner no derogó.


Que Galeano y los fiscales todavía no hayan terminado presos nos permite intuir que la solidaridad de sus ex colegas del Poder Judicial los dejará finalmente en libertad.


(…) Los encubridores se felicitan porque, de aprobarse las modificaciones a la Ley de Inteligencia, los secretos de Estado se harán aún más restrictivos, incluso para los propios jueces. Esto se cocina en las cuevas del Ministerio de Justicia con el apoyo de Memoria Activa y el Cels, convencidos de que una modificación en la legislación garantizará un cambio en la conducta criminal de los servicios de inteligencia. El único avance que el gobierno Kirchner concreta es hacia la prescripción.


(…) Mantiene cerrados los archivos secretos que ocultan la trama entre este ataque y los vínculos del Estado argentino y sus socios internacionales, como Estados Unidos e Israel en, al menos, el encubrimiento de esta masacre. Por eso seguimos exigiendo su inmediata entrega a una Comisión Investigadora Independiente del Estado.


(…) Hacemos un especial llamamiento a todos aquellos que se movilizan y luchan desde hace años contra el terrorismo de Estado del pasado para unificar un reclamo común y luchar por el esclarecimiento de la masacre de la Amia en el presente.


Nuestra tarea consiste en instalar una agenda de lucha contra la impunidad en nuestro país junto a los ex detenidos desaparecidos, a los familiares de las víctimas de la masacre del Puente Pueyrredón, al pueblo de Río Tercero, a las víctimas del gatillo fácil y a los familiares y sobrevivientes de Cromañón.


Es de esta manera que daremos batalla para que la causa Amia, una verdadera causa nacional como lo dijimos en años anteriores, no termine entregada por el Estado argentino a las políticas del Estado de Israel como si se tratara de un problema judío o ajeno a nuestra sociedad. Así es como el gobierno de Kirchner defiende lo que llama una “verdadera causa de Estado”.


Es tan grave esta intentona de entrega de la causa Amia que no sólo será la excusa para acompañar las políticas de invasión en Medio Oriente, sino que además se convertirá en el instrumento para imponer las leyes antiterroristas que Kirchner y Taiana se comprometieron a sancionar ante los representantes del Congreso Judío Mundial.


Sabemos para qué van a usar esas leyes. Las van a usar para perseguirnos a nosotros, a la sociedad toda, a todos aquellos que enfrentamos al Estado en esta lucha contra la impunidad.


Por eso,


A 12 años de la masacre de la Amia.


A 11 años de la masacre de Río Tercero.


A 5 años de las jornadas del 19 y 20 de Diciembre.


A 4 años de la masacre del Puente Pueyrredón.


A 18 meses de la masacre de Cromañón.


Y cuando día a día se suman más víctimas del gatillo fácil, decimos:


¡¡¡Basta de impunidad y de encubrimiento!!!


¡¡¡No a la prescripción de la causa Amia!!!


¡¡¡Que abran los archivos secretos!!!


¡¡¡Juicio y castigo a todos los culpables!!!