El martes 2, a la noche, la sede central de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), ubicada en Uriburu 920, a metros de Plaza Houssay, fue objeto de un ataque.

 

Tras la denuncia que realizó la presidencia de la FUBA, se dieron a conocer las primeras imágenes del asalto. En ellas se puede ver a un hombre fornido, de aproximadamente 40 años, que a las 20.30 ingresa con un bolso a la sede de la carrera de Kinesiología, perteneciente a la Facultad de Medicina. El sujeto aguarda quince minutos en el patio de esa Facultad hasta que se retiran los compañeros que se encontraban el local, para luego ingresar saltando una medianera. Es evidente que había un trabajo de inteligencia previa o coordinación con un cómplice.

 

Una vez adentro del local, el intruso hizo un boquete en la pared de una de las oficinas para sustraer tres monitores, una mochila y un proyector. A las 21.50 se retira y toma un taxi sobre la calle Paraguay.

 

Este ataque a la FUBA, evidentemente premeditado, tiene el tufillo de los servicios de inteligencia. Al momento del hecho la FUBA se encontraba en una fuerte campaña en las facultades denunciando a las mafias que operan en torno a la Plaza Houssay con la necesaria connivencia de las fuerzas de seguridad. En los últimos dos meses, se produjeron dos intentos de secuestro a estudiantes de Medicina. En el caso de Micaela, una estudiante que pudo zafar, la policía desestimó su denuncia y la familia denunció hostigamientos de la fuerza. Los robos a estudiantes son sistemáticos en una Plaza que, durante la noche, no cuenta con iluminación. La presencia policial, no obstante, es abrumadora tanto adentro como afuera de las facultades. En Odontología, las autoridades colocaron molinetes y repartió entre los estudiantes credenciales… emitidas por el Banco Santander.

 

Nada de esto, claro, se demostró útil para prevenir o reducir el accionar de las organizaciones delictivas, que actúan a plena luz del día.

 

Las agrupaciones de la UJS y la Secretaría de la Mujer de la FUBA estaban organizando una marcha a la Comisaría 19 para el viernes 5. Su objetivo era reclamar el fin de los secuestros y de la zona liberada. Es en este contexto que se produce el ataque al local. Pasadas 36 horas, las autoridades de la UBA aún no se han pronunciado sobre el hecho. Es el mismo silencio que mantuvieron frente a los anteriores ataques sufridos por los estudiantes.

 

Mientras tanto, las autoridades siguen contratando a la Policía Federal y custodios privados de seguridad que al momento de los hechos desaparecen o miran para otro lado. Más allá del daño material, el ataque a la FUBA busca un objetivo claramente intimidatorio. De la zona liberada en Plaza Houssay pasamos a una zona liberada sobre el propio local de la Federación.

 

Los estudiantes no nos dejaremos matonear. En estos días, se multiplicaron los pronunciamientos contra los ataques y cientos de estudiantes participaron de la campaña de la FUBA sacándose fotos con carteles que denuncian: "Plaza Houssay – Zona Liberada por la Policía" y "Basta de secuestros". Con estas consignas ratificamos la marcha a la puerta de la Comisaría 19 (Charchas 2844), a las que añadiremos el completo esclarecimiento del ataque a la sede central del gremio de los estudiantes de la UBA.