Políticas

13/2/2014|1302

Apelamos las condenas

PETROLEROS DE LAS HERAS

Mientras miles de personas reclamaban en Plaza de Mayo por su absolución, los abogados defensores de los compañeros injustamente condenados por el homicidio del policía Jorge Sayago presentamos los recursos de casación ante la Cámara del Crimen de Caleta Olivia.

El escrito tiene por objeto que el Tribunal Superior de Justicia de la provincia de Santa Cruz anule las condenas -cuatro sentencias a prisión perpetua y otras seis a penas de cinco años por lesiones y coacción agravada- y dicte la absolución de los acusados.

De acuerdo con el procedimiento, el recurso está ahora en manos del mismo tribunal que dictó la sentencia, el cual ahora deberá expedirse por la admisión o el rechazo de nuestros planteos. Si no hicieran lugar a la revisión de la sentencia por parte del tribunal de alzada, los jueces habrán lesionado nuevamente los derechos constitucionales de los compañeros al privarlos de la doble instancia del proceso penal. La Cámara se pronunciará alrededor del próximo 20 de febrero.

La presentación del recurso fue acompañada por una conferencia de prensa que fue transmitida en vivo por el Canal 2 y reproducida en los principales medios gráficos la provincia. Allí hicimos uso de la palabra junto a los abogados locales, Alberto Luciani y Rosa Razuri. El equipo de la defensa se completa con la doctora Andrea Folgueras. También se hizo presente el diputado nacional por Tierra del Fuego Oscar Martínez (MSP). El resto de las fuerzas políticas de la provincia -Acevedo, Zuvic, Costa, Peralta, La Cámpora- brillaron por su ausencia. La mayoría de ellos repudió la lucha de los petroleros y se sumó al reclamo de “penas ejemplares” contra ellos luego del asesinato de Sayago.

Los abogados defensores destacamos el ascenso de la campaña por la absolución y la creciente solidaridad con los compañeros, especialmente al hacerse públicos los fundamentos de la sentencia, cuya arbitrariedad es evidente para cualquiera. Personalidades de la cultura no han dudado en comparar la suerte de los condenados con la de Saco y Vanzetti -los militantes anarquistas ejecutados en Estados Unidos luego de un juicio fraudulento-, como lo expresaron Osvaldo Bayer y otros en una acalorada carta dirigida al tribunal. También recalcamos que la sentencia no fue unánime, ya que la presidenta del tribunal recogió los fundamentos de esta defensa en relación a la ilegalidad de la utilización de pruebas que no fueron ni producidas ni refrendadas en el juicio para condenar a los compañeros.

Durante la conferencia de prensa y otras entrevistas, explicamos pormenorizadamente los fundamentos de nuestra apelación, en la que atacamos la arbitrariedad de la sentencia, la validación de testimonios que no fueron refrendados porque -como denunciaron los testigos en el estrado, delante de los jueces- fueron arrancados bajo apremios y torturas, el encubrimiento de graves irregularidades durante el proceso, la nula acreditación de la participación de los condenados y, finalmente, la omisión de los jueces sobre el pedido expreso que efectuamos para que se inicie una causa penal contra el fiscal, quien en su alegato expresó “que dos cachetadas y una capucha no influyen en un testimonio”, con lo que admitió y convalidó las torturas.

En nuestra presentación, asimismo, subrayamos el carácter político de la sentencia, que en sus fundamentos evidencia la pretensión de castigar la lucha de los petroleros a través de estas gravísimas penas, con total prescindencia de la posibilidad de acreditar la autoría de los acusados. Largos tramos del fallo condenatorio están dedicados a atacar las reivindicaciones que los trabajadores petroleros levantaron durante la huelga de 2006; especialmente, la eliminación del impuesto al salario y el fin del fraude de la tercerización laboral en el gremio. Para los jueces, estas “pretensiones” carecían de “legalidad”. Los magistrados repudian expresamente la pueblada y la resistencia popular a la militarización de la ciudad, aunque no haya ninguna relación directa entre los piquetes que acompañaron la huelga y el homicidio de Sayago. Es evidente que el objetivo político del fallo es castigar el método de la huelga y el piquete.

Luego de la masiva marcha a Plaza de Mayo, redoblemos la campaña por la absolución de los compañeros, multipliquemos las firmas y pronunciamientos en ese sentido, dirigidas al Tribunal Superior de Justicia para cuando llegue a sus manos el estudio el caso.


Claudia Ferrero (Apel, defensora de los compañeros)