Apelan el sobreseimiento a los dirigentes de la Fuba

Hallú empecinado en judicializar la lucha estudiantil

La agencia Télam informó que el fiscal federal Germán Moldes apeló el fallo de la Cámara de Apelaciones I que dictaminaba el sobreseimiento de los dirigentes de la Federación Universitaria de Buenos Aires, perseguidos por movilizarse contra el intento de cierre de la sede del CBC de Merlo. La apelación, aún no informada a los abogados defensores, se encuentra dentro de una ofensiva judicial que el Rectorado de la UBA ha iniciado contra el conjunto del movimiento estudiantil en lucha.

La apelación de la fiscalía se da en un cuadro de ataques del Rectorado contra el movimiento estudiantil. Hace sólo algunas semanas, Hallú pidió a la Justicia el desalojo del bar del centro de estudiantes de Ciencias Sociales, instalado en un estacionamiento que pertenece a la UBA. Dicha orden de desalojo mereció una respuesta masiva de los estudiantes, que ocuparon todo el estacionamiento y cortaron la avenida Córdoba durante varias horas.

El centro de Ciencias Sociales está actualmente conducido por un frente entre La Mella y Prisma, agrupaciones que han buscado delimitarse permanentemente de la dirección de la Fuba, y llegaron incluso a buscar el apoyo de sectores K o radicales para encabezar un frente contra la actual dirección de izquierda de la Fuba. ¿El choque del Rectorado contra ellos demuestra que Hallú se inclina por un enfrentamiento directo contra las distintas variantes de oposición, apuntalando únicamente a la dirección oficial de la Franja Morada?

Dentro de esta ofensiva debe ubicarse también las maniobras del rectorado para impedir el pleno funcionamiento de la sede oeste del CBC. Valiéndose de las vacaciones, el Rectorado reemplazó al CBC de Merlo por sólo cuatro aulas en Moreno, donde no existe el turno noche. Con el argumento de la falta de espacio, ha rechazado las inscripciones de los remanentes (los activistas que lucharon contra el cierre del CUM) y recortado comisiones, con la idea de quebrar la unidad de los docentes y estudiantes que le propinaron una derrota fenomenal el cuatrimestre pasado. Ante este hecho se han realizado asambleas que rechazaron la política del Rectorado, y la Fuba y la AGD-UBA ya han montado un plan de movilización.

Resumiendo, el principio de año nos encuentra con una nueva ofensiva judicial contra la dirección de la Fuba, el pedido de desalojo del bar de Ciencias Sociales y el nuevo intento de vaciar la sede oeste del CBC. Queda claro que las autoridades quieren ir a fondo para derrotar al movimiento estudiantil y abrir las puertas para el retorno de Franja Morada.

Pero esto no es tan simple. Las reacciones de los estudiantes, a pesar de las vacaciones, ya han mostrado una disposición de lucha. Se avecina un año de grandes luchas y confrontaciones.

Cristian Henkel