Las filmaciones extranjeras en nuestro país son un boom desde la devaluación del peso. Argentina se ha transformado en un centro mundial de filmación de publicidad. Lo que ha generado este aluvión es el bajo costo de producción, sobre todo en materia de salarios.

La semana pasada, el renombrado director Francis Ford Coppola, varias veces ganador del Oscar, terminó de filmar las escenas que transcurren en nuestras tierras de su nueva película “Tetro”. El País (28/6) informa que Zoetrope (la productora de Coppola) tuvo conflictos con la Asociación Argentina de Actores; trascendió, incluso, que el rodaje se había detenido en varias oportunidades debido a huelgas de los actores locales.

Con el que Coppola no tuvo ningún conflicto fue con Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (Sica), a pesar del malestar que generó que los técnicos cobraran sólo el 80% de su salario en blanco. Si la dirección del Sica no puede garantizar el cobro del 100% del salario en blanco y las conquistas del Convenio 235/75, tendría que renunciar en pleno.

La burocracia del Sica anunció un “importante acuerdo” con la Cámara de productoras de films de publicidad que establece salarios mínimos… que son los mismos desde el 1º de abril de 2007. Incluso en muchos puestos de las distintas categorías, ¡el salario es aún menor del que se venía cobrando hasta ahora! Además, se desconoce el pago de las horas extra para los cargos de los trabajadores que realizan las jornadas más extensas.

Esta Comisión Directiva parece desconocer absolutamente la realidad que vivimos los trabajadores del cine: presiones y extorsiones de la patronal; en muchos casos salarios por debajo de la línea de pobreza frente a las ganancias multimillonarias de las productoras locales y extranjeras; desconocimiento del pago de las horas extras y del conjunto del convenio colectivo; trabajo como monotributistas; trabajo precarizado y flexibilización.

El malestar recorre el gremio. Es algo que se discute en cada ámbito laboral cinematográfico, como así la ignominia de la dirección del Sica, que ahora convoca a votar por su reelección.

Para poder imponerle a la patronal lo que fija el Convenio Colectivo 235/75, para poder garantizar para los trabajadores del gremio las condiciones que deberíamos tener, es necesario conformar una agrupación clasista de trabajadores del cine que se plantee expulsar a esta burocracia. Es la tarea que se nos plantea a los trabajadores de la industria del cine.