“Apoyo al Frente de Izquierda”

Entrevista a Jorge Panesi, profesor titular de la Facultad de Filosofía y Letras UBA, ex director de la carrera de Letras.

-¿Por qué brindó su apoyo al Frente de Izquierda?

-Primero, porque evidentemente para los simpatizantes es una novedad notable la reunión de fuerzas cuando todo tiende al desbande y la dispersión. El Frente de Izquierda me parece un gesto de madurez política. Me parece, también, que mucha gente simpatizante o amiga de la izquierda lo sentía como necesario, no desde ahora que es evidentemente urgente, sino desde varias elecciones atrás. Es una especie de mensaje a quienes no son de izquierda especialmente o que son potenciales votantes, o simpatizantes al menos. Es un mensaje lo suficientemente claro y contundente. A pesar del carácter errático de un simpatizante, no hay que restringir sus posibilidades de participación.

-¿Qué rol cree que deben cumplir los intelectuales en el Frente?

-Creo que debemos ser lo más despiadadamente criticos posible con todo. Me parece que hay como una complicidad del silencio o de la estupidez entre todos los intelectuales que están a la caza de no sé qué pájaro milenario que no existe en ningún lado, sin referirme directamente al bochorno que es la cultura en manos del kirchnerismo. Es una especie de marketing. Lo único que han logrado inventar los “crañeotecos” de lo que yo llamo no la “carta abierta”, sino la “carta lacrada”, es la palabrita “destituyente” a partir del conflicto del campo. Me parece que para ser destituyentes hay que tener con qué, no sólo las pequeñas armas del discurso, sino además armar un tejido que no está en ninguna parte. Y se ve que hoy el “campo” sigue ahí, incluso con el apoyo del kirchnerismo. Los grandes enemigos del kirchnerismo son molinos de viento y lo que uno puede detectar como verdaderos enemigos están justamente del lado del kirchnerismo, por eso también mi apoyo al Frente de Izquierda.

Además fue de un impacto muy grande el asesinato de Mariano Ferreyra, a quien yo no conocí. Pero fue militante del Partido Obrero, donde tengo muchos amigos. Fue duro para todos. Creo que esa muerte debió haber sido más reflexionada por todos, por profesores e intelectuales, pero desgraciadamente a veces hay una cierta indiferencia política. Yo lo veo acá, en la Facultad de Filosofía y Letras. Me parece que cada uno debe hacer una crítica desde el lugar en el que está, como profesor de historia o de literatura, ser crítico. Creo que desde el lugar en el que enseño, desde lo que hago, hay cosas que debo decir, como mostrar claramente los motivos de mi oposición al gobierno kirchnerista.