El 16 de diciembre, en la última sesión del año, la Legislatura aprobó el presupuesto 2011, la reforma jubilatoria y las garantías y avales de la provincia para la construcción de dos represas. La unificación de los proyectos fue utilizada para organizar, con recursos públicos, una masiva concurrencia de trabajadores de la construcción, desde el interior provincial, en colectivos pagados por las empresas y en todos los casos con la obligación de permanecer como una guardia frente a la Cámara de Diputados, a cambio del jornal o de la percepción de subsidios que administra la Uocra. En la sesión anterior habían colocado un vallado de hierro, ahora un vallado humano. El apoyo a la construcción de la represa, debía servir para intimidar a los manifestantes que luchan contra la reforma jubilatoria.

El congreso de Adosac, ante la provocación, resolvió parar y marchar hacia la Cámara y organizar medidas de seguridad para proteger a los manifestantes. La reforma jubilatoria va a significar importantes rebajas en todas las futuras jubilaciones provinciales y la pérdida de otras importantes conquistas.

Las condiciones de la marcha eran muy difíciles, por el operativo intimidatorio y por la defección de ATE, que casi no movilizó. Algo más de doscientos docentes, en su mayoría mujeres, acompañados por algunos estudiantes, una delegación del Partido Obrero y un grupo de treinta manifestantes de la CTA llegamos a cincuenta metros de la Legislatura, donde la Uocra tenía todo el espacio dominado con unas 600 personas e impedía el paso, con la agresividad de una patota reforzada por el alcohol, en medio de una ‘zona liberada’.

Efectivamente, la Uocra concretó su agresión provocando varios heridos que debieron ser hospitalizados, reagrupándose los manifestantes, frente a la comisaría primera.

En esas condiciones se resolvió un paro y movilización de la CTA para el viernes 17, en repudio a la agresión organizada por el gobierno de Peralta y por la renuncia del ministro de Gobierno y del jefe de policía.

Más tarde, en las instalaciones de Adosac, donde continuó sesionando el congreso del gremio docente, se realizó una conferencia de prensa. Los medios locales muy presionados por el gobierno reflejaron sólo parcialmente las denuncias formuladas en la conferencia, mientras la noticia saltaba a todos los canales nacionales.

Al día siguiente, concretamos un acto en el mástil mayor de la ciudad y luego marchamos a Casa de Gobierno y la Legislatura a expresar nuestro repudio en una marcha que se desarrolló sin inconvenientes.

Ha quedado planteado en este convulsionado fin de año, el tablero de las luchas salariales conjuntas que los gremios estatales. Deberemos enfrentar en febrero-marzo próximos, con un planteo de 50% de aumento al básico, ya votado en la mayoría de los casos.