Arrancamos la sesión especial
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INSCRIPCIONES EN LA CIUDAD
La existencia de 17.000 alumnos sin vacantes -el 20% de los inscriptos- fue reconocida por el propio ministro de Educación porteño. En una reunión con legisladores, admitió que en el mejor de los casos podrían resolver 4.000 ó 5.000 casos hasta el comienzo de las clases, dejando entonces a más de 10.000 chicos fuera de la escuela pública. En medio de la conmoción causada por esta situación, Bullrich afirmó desafiante que “mi renuncia está sobre la mesa, pero Macri no me la pide”. La razón de ello es clara: la expulsión de alumnos de la escuela pública no es un ‘error’ del sistema de inscripciones, sino su propósito último. Es que el sistema “on line” centraliza toda la oferta de vacantes en el Ministerio de Educación, sustrayendo de esa tarea a maestros, supervisores y directores de escuela. De ese modo, el macrismo determina despóticamente cuántos alumnos pueden inscribirse, de acuerdo al recortado y subejecutado presupuesto en vigencia.
La falta de vacantes desató una movilización de familias en toda la Ciudad. En ese cuadro, la banca del Frente de Izquierda presentó un proyecto por la “inscripción integral e incondicional en la escuela pública de la Ciudad”. El proyecto plantea la apertura de todos los registros informáticos y telefónicos de la inscripción on line al control de representantes docentes y de las familias afectadas, junto a la apertura de la inscripción manual en todas las escuelas para quienes aún no tienen vacante. También plantea que se coloque a disposición de la demanda educativa insatisfecha toda la infraestructura escolar o estatal disponible, así como la creación de los cargos docentes y horas cátedra necesarios. Para tratar esta cuestión, el Frente de Izquierda reclamó una sesión especial, teniendo en cuenta que esta crisis no puede esperar a las sesiones ordinarias de marzo.
El pasado viernes 31, una masiva asamblea de familias y alumnos, con el apoyo de UTE y Ademys, copó uno de los salones de la Legislatura. Se hicieron presentes diecisiete diputados de diferentes bloques de la oposición. Durante la asamblea de padres, Jorge Adaro, secretario general de Ademys, expresó el apoyo del sindicato al proyecto del Frente de Izquierda.
En su intervención, Ramal impulsó las movilizaciones en curso, pero señaló la responsabilidad de la Legislatura. “Acá somos diecisiete legisladores. Con todos los integrantes de los bloques que ustedes representan, y si golpeamos la puerta de la número treinta y uno (en referencia a Ocaña), tenemos quórum y obligamos al macrismo a debatir esta crisis en una sesión especial, con una gran movilización de padres y docentes en la puerta”. El planteo del Frente de Izquierda fue aclamado por la asamblea, pero sólo encontró respuesta inmediata en unos pocos legisladores. En una nueva asamblea, nuestro reclamo por la sesión recibió un apoyo aún mayor por parte de los maestros y las familias, que virtualmente emplazaron a los legisladores. En pocas horas, el pedido de sesión especial del Frente de Izquierda había logrado la mayor parte de las firmas de la oposición. La sesión ha sido convocada para el día 25.
El debate en la Legislatura constituye una derrota para el PRO y su intento de monopolizar la gestión de las inscripciones. La iniciativa del Frente de Izquierda ha colocado la lucha de las inscripciones en los términos de un emplazamiento político al macrismo y refuerza enormemente la lucha por vacantes para todos.
