Arreglos cosméticos y endeudamiento municipal

La Plata, a dos meses de la inundación

Con un anuncio de luminarias, un nuevo centro de medición hídrico, algunas escrituras y la construcción, mediante el plan Procrear, de apenas 350 viviendas, el intendente de La Plata, Pablo Bruera, pretende “zafar” con la ayuda del tiempo.


Scioli acompañó al intendente al arroyo Del Gato, acordando que la Legislatura apruebe próximamente un nuevo endeudamiento internacional por 2.000 millones de pesos para su desagüe y para solventar el amplio petitorio de las asambleas vecinales.


Según estudios de la Facultad de Ciencias Económicas, la pérdida de bienes de las familias suma unos 3.400 millones de pesos para los 78.631 hogares afectados por el agua el 2 de abril. Considerando este costo, más la obra hídrica maestra que debe hacerse en la ciudad, se necesita un presupuesto de por lo menos 5.500 millones de pesos.


El reclamo vecinal de subsidios para todos los damnificados es ninguneado por los diputados sciolistas, quienes argumentan que de aprobarse algún resarcimiento, se quedarían sin fondos para la obras. No hay ninguna voluntad política por parte de los tres gobiernos -nacional, provincial y municipal- de indemnizar a los inundados. Se trata de casi 80 mil hogares, con pérdidas que van de 50 mil a 250 mil pesos. Hasta hoy, miles de platenses no han recibido siquiera el crédito ya otorgado por el Banco de la Provincia. Los estudiantes damnificados de la universidad, que debían cobrar una beca de 3.000 pesos desde el Ministerio de Desarrollo Humano de Alicia


Kirchner, no han visto un solo peso. Cuando la Presidenta declara que ayudó a los platenses, aunque no era su competencia, ¿a qué se refería? ¿A los subsidios otorgados por la Anses? ¿O a las casillas de madera otorgadas a través de ‘Un techo para mi país’?


La orientación social de los tres gobiernos es la misma: endeudamiento de las familias a través de los créditos personales del Bapro y endeudamiento municipal a través de créditos internacionales. En definitiva: que los mismos damnificados paguen los daños. Los vecinos han sido claros en el rechazo a los créditos, así como en su pedido para que los gastos se realicen a partir de la eliminación de las exenciones impositivas a las grandes empresas -unos 4.500 millones de pesos- y para que se aplique un aumento en las tasas a las empresas, como ya se hará con 57 de ellas en La Plata, para los familiares de víctimas fatales.


El Partido Obrero ha comenzado una enérgica campaña en las plazas y barrios de la ciudad, con su folleto “Por un nuevo ordenamiento en la ciudad”. Queremos ampliar el debate ya iniciado en las asambleas, planteando el control popular de las obras y el diseño de una planificación al servicio de la población.


Hay un choque de intereses contrapuestos. Bruera, Scioli y Cristina nos endeudan, los vecinos reclaman que lo paguen los capitalistas. De nuestra campaña dependen también las conclusiones políticas de una población que enfrenta a un gobierno incapaz de resolver los reclamos. Una alternativa política de izquierda es necesaria en la ciudad, por un nuevo Código Urbano.


Intensifiquemos nuestra campaña, para sumar a la población indignada en este camino.