Políticas

28/2/2002|743

Asamblea Nacional Popular el 17 de marzo

La Asamblea Interbarrial de Parque Centenario resolvió convocar para el próximo 17 de marzo a una Asamblea Nacional Popular de todo el país. La Asamblea se reunirá desde las 10 horas en el propio parque. La decisión fue tomada por 2.000 compañeros presentes en representación de más de 150 asambleas populares.


La propuesta se enlaza con la Asamblea Nacional en la Plaza de Mayo que acaba de realizar el movimiento piquetero. En ella participaron casi 30 asambleas populares de la Capital y del conurbano.


 


Las nuevas asambleas


La convocatoria a la Asamblea Nacional es una expresión del surgimiento de nuevas asambleas. En el conurbano, sobre todo, las asambleas empiezan a organizar a los trabajadores. En la zona oeste se ha creado una coordinación de todas las de la zona; en el norte, en Olivos, todos los domingos confluyen delegados de distintas asambleas zonales; y en la zona sur, en Lanús, en Avellaneda, en Lomas de Zamora, Quilmes, las asambleas son ya una realidad.


El surgimiento de las asambleas populares en el Gran Buenos Aires, incluso en los municipios más explotados, como La Matanza, tiene una importancia estratégica. Coloca a la clase obrera y a los sectores más vinculados con ella a la cabeza de este movimiento popular que tiende a unirse con los piqueteros. En las asambleas participa el trabajador, el desocupado, que tiende a actuar como caudillo de todas las clases sociales explotadas en la lucha contra el régimen agente del FMI. Es decir que la propia realidad empieza a solucionar la cuestión clave de cualquier proceso de grandes crisis, que es el de la dirección obrera.


 


Función política


Para los luchadores, la convocatoria de la Interbarrial debe dar lugar a una gran campaña. Difundir el llamamiento, convocar a la organización de nuevas asambleas, a la elección de delegados, al debate de un programa y a la toma de resoluciones de lucha. Es la oportunidad para que el país todo se vuelque al debate de un programa propio frente a la crisis capitalista.


La Asamblea debería tener como uno de sus objetivos fundamentales la elaboración de un plan de lucha nacional junto a la clase obrera. Es decir, preparar la huelga general.


 


Asamblea Constituyente


Lo que le otorga un papel clave a la Asamblea Nacional es la profundización de la crisis general. El gobierno duhaldista se encuentra jaqueado por la rebelión popular y por su propia incapacidad para salir de la actual situación. Las medidas tomadas han profundizado la desorganización económica. Duhalde acaba de anunciar que no podrá pagar los salarios. Además, se anuncian despidos de trabajadores bancarios, despidos que crecen como bola de nieve en todas las empresas.


La realización de la Asamblea Nacional, el próximo 17 de marzo, es un paso importante para que las asambleas populares vayan desarrollándose como una alternativa de poder, en la medida en que actúen como órganos de lucha, como órganos de acción. De esto depende que echemos a Duhalde, a los gobernadores y a los intendentes, y convoquemos a Asambleas Constituyentes soberanas en la nación, las provincias y los municipios.