El 10 de diciembre debutó la bancada del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, acompañada de una nutrida movilización que bancó en las puertas de la Legislatura todo el desarrollo del acto.

Al recinto propiamente dicho, además de Alejandro López como diputado, ingresó el resto de la banca (Godoy, del PTS; Lagunas, de IS; y Suppidch, del PO) y el compañero Pitrola en nombre de la representación nacional del Frente de Izquierda.

En la primera sesión, además de la toma de juramento a cada diputado, se eligen las autoridades de la Legislatura, lo que dio oportunidad a la banca obrera y socialista de mostrar una conducta de independencia de clase. Se abrió un debate sobre la vicepresidencia segunda. El MPN postulaba a un candidato propio, mientras todas las fuerzas opositoras al MPN, incluidas Libres del Sur y el UNE-CTA, apoyaron al candidato del kirchnerismo. Nuestro diputado, Alejandro López, fundamentó su negativa a optar por alguno de ellos, en que no estaba allí para apoyar a fuerzas que representan a las patronales, marcando desde el vamos una delimitación política no sólo respecto de los gobiernos nacional y provincial, sino también con la “oposición” binnerista y los “progres”, cuya tarea en el recinto es sostener el régimen político desde otro ángulo.

Discurso de Sapag

En su primer discurso del nuevo mandato, Sapag atacó duramente a los trabajadores estatales, en especial a los hospitalarios, que días antes habían bloqueado la Legislatura exigiendo que el aumento salarial fuera para todos los trabajadores del sector y no sólo para los profesionales.

Sapag llamó “supuestos servidores públicos” a enfermeras, camilleros, choferes, mucamas y otros, que dejan la vida dentro de los hospitales con un régimen laboral que los obliga a prestar recargos y guardias sin cobrar las horas extras, ante la falta de personal.

En contraposición, reivindicó como “Verdaderos servidores públicos” a los policías.

Aunque su discurso fue una agresión, en algo dijo la verdad: los trabajadores de la salud y del Estado en general, precisamente se niegan a ser “servidores públicos”: pretenden ser trabajadores asalariados, no sirvientes sin derechos laborales.

Acto del Frente de Izquierda

Terminada la sesión, los compañeros de la bancada, junto a Néstor Pitrola, salieron a la calle, donde bajo un sol implacable aguantaron los compañeros. Se hizo un acto donde hablaron todos ellos.

Un cierre para una jomada histórica en Neuquén: la asunción de la primera bancada obrera y socialista. Un punto de apoyo para una política de independencia de clase y una tribuna de acción revolucionaria cuyos ecos llegarán hasta lo más profundo de la clase obrera y los explotados.