Políticas

7/7/2007|895

Autoconvocatoria y paro obrero frenan despidos

Talleres de Escalada


El viernes 1 de abril, la patronal despidió a dos compañeros, acusados de agredir a su supervisor inmediato. Los compañeros sólo lo habían increpado. Fue una reacción ante los malos tratos y el manoseo. Días antes, por orden de la gerencia de Recursos Humanos, fuimos, uno por uno, literalmente cacheados por personal de seguridad al retirarnos del taller. Un compañero fue insultado por un supervisor, y son habituales las amenazas de sanciones. Estas actitudes generan en todos nosotros un clima de tensión.


 


La actitud de la burocracia sindical hacia la patronal es obsecuente.


 


El viernes, al enterarnos de que a los compañeros denunciados se les prohibía tomar servicio, paralizamos totalmente el taller y nos autoconvocamos. Lo que era obvio para todos, que los despidos eran inminentes, no lo era para la burocracia.


 


La información de que nos encontrábamos de paro, autoconvocados, llegó a oídos del gerente de Recursos Humanos, quien instruyó a los delegados para que nos obligaran a deponer la medida.


 


No tardaron en llegar el secretario general de la seccional y un miembro de la Comisión de Reclamos. Vinieron a socorrer a los delegados. Argumentaron que la medida que habíamos tomado era ilegal y que el gremio no avala ninguna medida que no baje de la directiva. Después de casi cuatro horas de paro y, ante el repudio generalizado de la gente, los burócratas tuvieron que comprometerse a iniciar las gestiones para reincorporar a los compañeros.


 


Nos mantenemos en estado de alerta. De no haber una respuesta satisfactoria, impulsaremos otras acciones hasta lograr que el pedido de reincorporación se haga efectivo.