Políticas

28/3/2018

Avance de Aeropuertos Argentina 2000 sobre el Río de la Plata

Buenos Aires, de remate e insustentable

Durante los ocho años de la administración de Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires se privatizaron más de 174 hectáreas. Su sucesor, Horacio Rodríguez Larreta, en un sólo año privatizó 122 hectáreas  más. Estas tierras se utilizaron para desarrollos inmobiliarios privados especulativos. Ahora, se quiere entregar a Aeropuertos Argentina 2000 otras doce hectáreas de tierras públicas para la construcción de cocheras y otros usos comerciales.


Esto no es inocuo. La mayoría de las ciudades del país tienen graves problemas asociados a la pérdida de suelo: inundaciones, escasez de espacios verdes recreativos y carencia de terrenos para el desarrollo de viviendas sociales y de servicios. 


Ampliación del Aeroparque y relleno costero 


El gobierno de Rodriguez Larreta realizó el 9 de marzo pasado una Audiencia Pública para analizar el tema, solo para cubrir las formalidades.


El representante del ORSNA en la audiencia hizo hincapié en la necesidad de las 1153 cocheras subfluviales ante la demanda planteada por los usuarios a los que les es dificultoso acceder al Aeroparque por falta de transporte público. Esto cuando, para atender este problema, en los últimos años se han realizado varios proyectos de vinculación con el transporte ferroviario y otras alternativas de conectividad, pero ninguno ha prosperado por bloqueos oficiales.


Por su parte, el representante de la consultora EIH (que preparó el estudio de impacto ambiental) minimizó las consecuencias ambientales de la obra con total superficialidad, afirmando que “la ciudad ya estaba habituada a estas intervenciones”. 


Objeciones ambientales y sociales


Los participantes de distintas entidades ambientalistas y defensoras del medio ambiente presentaron todo tipo de objeciones al proyecto. 


Es que, durante la construcción del proyecto, se producirán problemas graves de tránsito y ruidos ocasionados por los 200 camiones diarios que llevarán 400.000 m3 de material a depositar en el río.


Una vez consumada la obra el impacto sonoro y la polución atmosférica aumentarán sostenidamente debido a la  mayor cantidad de vuelos, con sus aterrizajes y despegues.


Con respecto a la costa, los impactos del terreno “ganado” al río aumentarán el nivel de agua costero e incrementarán el riesgo de inundación. Asimismo, también incidirá en este aspecto la disminución del flujo del arroyo Maldonado por la prolongación de 90 metros del canal.


Finalmente, el mareógrafo del Servicio de Hidrografía Naval tendrá que ser trasladado afectando las mediciones meteorológicas y de mareas que durante décadas se vienen registrando.


Irregularidades legales


Las tierras en que se asienta el Aeroparque son dominio de público de la Ciudad de Buenos Aires. En 1998, cuando se licitó la explotación de la mayoría de los aeropuertos del país –entre ellos Aeroparque- un decreto del Poder Ejecutivo Nacional fijaba “la obligación al ganador (o sea AA2000) de construir otro aeropuerto alternativo (a Aeroparque) en el Gran Buenos Aires o agrandar Ezeiza, con anterioridad al año siete de la concesión". 


Esto no sólo no se cumplió sino que, en el 2005, la concesionaria estaba debiendo $850 millones en concepto de canon y estaba en falta por obras no realizadas. Esta deuda se condonó por medio de un Convenio por el cual se disminuyó el canon en un 30% y  se estableció que el Estado nacional, a cambio, pasaría a tener el 20% de las acciones de la empresa concesionaria.


En el año 2000, teniendo en cuenta que el Aeroparque iba a ser desalojado a más tardar en 2005, la Legislatura de la Ciudad votó el Código de Planeamiento Urbano (vigente) en el que se fija que cuando el predio fuera desalojado, sería convertido en un parque público. 


No obstante, en el año 2004 el ministro Julio De Vido y el Jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, firmaron un convenio donde se decide mantener el Aeroparque en su "actual ubicación", a pesar de que una multitudinaria Audiencia Pública se pronunció contra el proyecto de ampliación presentado por AA2000, el Gobierno Nacional y el Gobierno de la Ciudad.


Ya en 2016 las obras de relleno sobre el sector sur (adyacente al Club de Pescadores) y la nueva traza de la Costanera Norte, eliminaron el espacio verde denominado Bosque Alegre, sin aprobación legislativa, como fija la Constitución de la Ciudad. 


Recientemente, un decreto del Ejecutivo creó una figura jurídica desconocida hasta el momento en el universo normativo argentino: el "Protocolo Operativo". A través de este artilugio, el Jefe de Gobierno de la Ciudad transfirió a la Nación 12,5 hectáreas de tierras del domino público, sin mediación legislativa, violando la Constitución de la Ciudad. A su vez la Nación, mediante el mismo decreto, le transfirió esa superficie al concesionario AA2000. 


Y cómo seguimos


Nos oponemos al relleno del Río de la Plata, que en este caso se hace para la realización de cocheras y en un futuro para usos comerciales dentro del marco del Distrito Joven de Costanera Norte, recientemente aprobado por la Legislatura. Seguiremos junto a las asociaciones civiles de la comunidad y los vecinos participando en todas las instancias para que este proyecto no se consume.