Avanza la campaña

Avanza la campaña


Se debatió la necesidad de profundizar la campaña por un paro de 36 horas y rafutar la maniobra del gobierno de “patria o buitres”. Junto al debate general se han precisado iniciativas especificas para abarcar el interés de un mayor número de trabajadores y jovenes

Desde la salida del Manifiesto del Partido Obrero para un congreso del movimiento obrero y la izquierda, la campaña ha entrado en una nueva fase. A las primeras asambleas y plenarios se suman nuevos pronunciamientos de compañeros. La mayor parte de ellos son luchadores sindicales que están batallando en sus lugares de trabajo y sindicatos contra las suspensiones y despidos contra el impuesto al salario y por la reapertura de paritarias.

Existe una clara comprensión de que las luchas reivindicativas se subordinan, desde un punto de vista estratégico, a una lucha de clase política contra el Estado y sus partidos. La burocracia entiende esta relación en sus propios términos -que son contrarrevolucionarios. Los Caló, los Moyano y los Yasky subordinan cualquier respuesta obrera ante la crisis a la necesidad política de apoyar, en primer lugar, al gobierno y a la agenda de los partidos patronales.

En las reuniones realizadas, se debatió extensamente la necesidad de profundizar una campaña por un paro nacional de 36 horas. Se consideró importante refutar la maniobra extorsiva del gobierno con su campaña “patria o buitres”, la cual pretende armar un falso frente nacional en el que los trabajadores deben renunciar a sus propias aspiraciones, mientras se mantiene el pago del 90% de la deuda, incluido a los buitres del Club de París, Repsol y los que entraron a los canjes y obtuvieron bonos con ganancias exorbitantes. En una reunión de los compañeros de Metrovías se avanzó aún más: incorporar la denuncia de que la UTA pacta con el gobierno, al mismo tiempo que hace lo mismo la dirección pianellista de la AGTSyP. En el caso de los trabajadores aeronáuticos, se destacó que era necesaria una campaña especial sobre el gremio de mecánicos, cuyo burócrata Cirielli está enrolado entre los que dan largas al paro nacional.

Junto con el debate general, se han precisado campañas específicas para abarcar los intereses de un mayor número trabajadores y jóvenes. En el local de Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires, una primera asamblea con más de 50 compañeros debatió extensamente la cuestión educativa y la necesidad de reforzar nuestra acción contra la Ley de Educación Nacional y el proyecto de Nueva Escuela Secundaria, votada por los K y aplicada por Macri. Un grupo de docentes denunció el ajuste que suponen, en especial, los planes de evaluación docente que atentan contra el Estatuto Docente. Lo mismo ocurrió en Parque Avellaneda, donde se concentró un importante grupo de estudiantes secundarios, quienes denunciaron la política de La Cámpora en el copamiento y burocratización de los centros de estudiantes.

En varios debates, como lo muestran los reportajes que publicamos en estas páginas, se consideró que toda la izquierda debería sumarse esta iniciativa. Por eso hemos comenzado una ronda de reuniones con los partidos de izquierda para hacerles nuevamente la propuesta de impulsar la campaña por el congreso.

Para las próximas semanas, están convocadas nuevas asambleas y reuniones. De este modo, vamos desarrollando la alternativa política de los trabajadores y la izquierda que se encuentra en marcha. Esto, en momento de un agravamiento de la bancarrota capitalista y la emergencia de un nuevo ciclo de conflictos, que debemos transformar en luchas obreras y populares.