Políticas

4/1/2023

Avellaneda: “inversiones” para seguir la precarización laboral, salarial y ambiental

Abajo el ajuste de Ferraresi.

Avellaneda.

El pasado martes 27 de diciembre las páginas web gubernamentales anunciaban inversiones por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en el tratamiento de residuos urbanos de la ciudad de Avellaneda.

De este modo, mediante una conferencia de prensa con la presencia del intendente Jorge Ferraresi y el ministro Juan Cabandié, informaban sobre la entrega de maquinarias para “fortalecer la gestión de residuos sólidos urbanos”.

“Cabe mencionar que el municipio de Avellaneda lleva adelante diversos programas de reciclaje y separación en origen, los cuales también cuentan con el apoyo de la cartera de Ambiente de la Nación (…) El programa ‘Avellaneda Recicla’, que se implementa desde el año 2014 y vincula a instituciones educativas del partido, recupera más de 150 toneladas de material reciclable por mes. Esto se logra gracias a rutas manuales establecidas por recuperadores urbanos que clasifican y transportan el material a la planta de separación del EcoPunto Avellaneda” (argentina.gob.ar, 27/12/2022). Lo que no menciona el Ejecutivo nacional ni el municipal es que dichos recuperadores son trabajadores en negro. Explotando las modalidades del cooperativismo, monotributismo y hasta el trabajo “solidario” (viaje de egresado solidario), el gobierno de Ferraresi hace ejercer sus tareas a cambio del cobro del Potenciar Trabajo, sin aguinaldo ni aportes jubilatorios y ART.

Recuperadores, más conocidos como cartoneros, deben comprarse con sus escasos ingresos los elementos básicos para ejercer sus tareas. Las denuncias se repiten en todos los trabajadores recicladores, afirmando que para poder realizar la labor el municipio ni les da la vacuna antitetánica, esencial al escarbar desechos infecciosos.

De este modo, explotando la economía popular, de la mano de organizaciones sociales afines al gobierno nacional, provincial y municipal (como la Ctep-Utep) precarizan las condiciones de vida, labor y salarios de los trabajadores recuperadores.

Tanto en el comunicado como en la conferencia, ni Ferraresi ni Cabandié hacen referencia a la existencia de basurales a cielo abierto en grandes zonas de Avellaneda, como Dock Sud, Isla Maciel, Sarandí, Villa Domínico, Villa Corina, Piñeyro y Wilde. El Ejecutivo local acaba de votar, en su presupuesto 2023, destinar más del 70% en obras públicas, pero al momento no ha realizado reuniones con los vecinos y vecinas de dichas barriadas y villas, ni tampoco informó donde y como destinará los miles de millones.

Avellaneda es reconocida como una de las ciudades más contaminadas de Latinoamérica. Ni el Ministerio de Ambiente, ni el gobierno provincial, ni el municipal, al igual que la Agencia Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) controlan los enormes desechos de las decenas de industrias, curtiembres e hipermercados, provocando efectos altamente nocivos a miles y miles de habitantes y trabajadores.

El ejemplo más próximo es Villa Inflamable donde más de 20 mil personas viven pisando, bebiendo y respirando los residuos de las petroquímicas e industrias próximas. Ausentes de redes cloacales, agua potable, pluviales, asfalto y con viviendas en amenaza de colapsar. Pese a que pasaron más de una década y media de sancionarse la zona como inhabitable, por la Corte Suprema de Justicia, las más de 1.800 familias siguen viviendo allí, con altísimos niveles de plomo en sangre, enfermedades cutáneas y leucemias, ausentes de todo.

La salida a la histórica crisis de la basura y la contaminación ambiental no está en manos de quienes vienen gobernando. Todos-PJ y Juntos por el Cambio son responsables de la barbarie sobre la que sobreviven les vecines de Avellaneda. La salida está en manos de les trabajadorxs, comenzando con el inmediato pase a planta permanente municipal a todes les recicladorxs, con un salario igual a la canasta básica. La conformación de comisiones de seguridad e higiene bajo control obrero. Y el desarrollo de obras públicas y viviendas populares bajo control de les habitantes y laburantes de las villas y barrios más humildes.