Políticas

5/11/2009|1107

Azul: Gualdesi y Estado

Los Gualdesi (la patronal dueña del supermercado Suma) están en todas partes. Constituyen sociedades bajo distintas denominaciones, arman y desarman, regidos por la lógica de la constitución capitalista y la labor de profesionales abocados a idear los sinuosos caminos de la ilegalidad al amparo de la ley.

El Tribunal Fiscal de Apelación de la provincia de Buenos Aires sancionó al Supermercado Suma  por omisión tributaria -Ingresos Brutos-, declarando responsables solidarios a la firma La Estación SA y personas individuales entre las cuales luce el apellido Gualdesi. Esa misma sentencia afirma la existencia de un grupo económico en el que esas empresas -Suma y La Estación- trafican servicios intragrupo, contra la versión de sus personeros que negaban en su beneficio la vinculación comercial directa “(…) el vínculo existente entre las dos sociedades obedece a fines estratégicos para llevar adelante sus objetos sociales (…)” (fragmento de la resolución judicial).

No es lo único. Suma SA, La Estación SA, Gualdesi Hnos. SRL son denominaciones distintas de un mismo negocio. El Departamento de Delitos Económicos de la policía de la Provincia de Tierra del Fuego investigó once casos de operaciones fraudulentas contra el Estado provincial por una suma de 80 millones de pesos, entre los que aparecían involucrados la firma La Estación SA y el Supermercado Suma. El gobierno de esa misma provincia pagó a La Estación como proveedora de alimentos una suma superior al millón de pesos sin que se hubiera realizado la contraprestación del servicio; figura entre los apellidos implicados el de Gualdesi. El juez penal de Ushuaia, Javier De Gamas Soler, dictó el procesamiento contra ocho personas por el presunto pago fraudulento de 8.202.325 pesos en letras a la empresa Gualdesi Hermanos por deudas de provisión de alimentos para bolsones sociales.

Estos son los Gualdesi. Y este es el Estado. Incapaz, impotente, que en Azul organiza poner a la ciudad en “estado de fiesta”, mientras los trabajadores resisten a las instancias conciliatorias que los Gualdesi burlan una y otra vez, prontuarios como los que lucen los Gualdesi son posibles gracias a ese mismo Estado y su estado de descomposición en este contexto de crisis.

Para que en Azul no haya ni un despido más hay que impedir los vaciamientos de las empresas. Ocupar los lugares de trabajo. Exigir que se abran los libros y se den a conocer las contabilidades. Ganar la participación de los trabajadores en la administración cada vez que se arguyen pérdidas.