Políticas

19/11/2009|1109

Azul: Triunfo de trabajadores

La decisión del Concejo Deliberante de asegurar la continuidad laboral de todos los trabajadores despedidos del ex supermercado Suma fue el hecho político más trascendente de la semana, y también el de mayor relevancia en mucho tiempo. Indica un salto cualitativo en la lucha gremial en un momento de depredación de la economía local, que no cesa. Al día siguiente se conocía el cierre de otro comercio, vaciado también en una noche: Red Megatone.

El conflicto de Suma planteó dos posiciones diferentes, nutridas en concepciones también distintas. Mientras el Frente de Lucha por el Trabajo, no casualmente constituido en esa instancia, insistía en la defensa a ultranza de la totalidad de los trabajadores despedidos, el Sindicato de Empleados de Comercio se negaba a representar a quienes habían sido despojados de sus puestos de trabajo con anterioridad a la clausura definitiva. Los abandonaba. La victoria de Suma es la victoria de una concepción política.

Los dueños de Suma no pagan a los trabajadores o lo hacen a cuentagotas y en cómodísimas cuotas, para licuar sus obligaciones. Y si pueden hacerlo es porque se les permite jugar con esos márgenes de especulación. El argumento de oro del gremio para oponerse como lo hizo a la continuidad laboral de la totalidad de los despedidos fue considerar que los primeros ya habían sido indemnizados, pero no dijeron que no todos lo fueron y que algunos de ellos, incluso, terminarán de cobrar recién el año que viene, porque ninguna fuerza -ni estatal ni gremial- intervino para defender otro resultado.

Ahora, queda defender el petitorio presentado al intendente, Omar Duclós, a quien le cabrá darle destino y, aunque se haya negado a recibir a los representantes de las organizaciones que integran el Frente y haya defendido la línea de divisinista del gremio, no podrá impedir un estado de conciencia. Habrá de insistirse en que el gobierno municipal subrogue las acreencias de los trabajadores. Que abone los salarios durante el tiempo que demande la reanudación laboral para estos despedidos y que haga suyas esas deudas para reclamarlas luego al empresariado.