Políticas

20/1/2000|653

Baja de peajes: Trucha y negociada

Los patrones ‘nacionales’ de la ‘patria caminera’ dijeron quejosos, primero: “(nosotros) no tenemos un embajador que nos defienda” (La Nación, 6/1). Pero cuando horas después se anunció la rebaja del 8% en los peajes, se reveló que lo que resignan los Macri, Techint y Roggio es nada en relación a lo que le arrancaron a De la Rúa. ¡Ni Menem lo hizo!

Las concesionarias cederían ingresos por “18 y 20 millones de pesos al año” (Cronista, 7/1) hasta el 2003, fecha en que vencen las concesiones. A cambio, arrancaron el compromiso de que en 2002 se volverán a concesionar las rutas y lograron el reconocimiento de subsidios cuestionados, por más de 200 millones, que el Estado no pagaba desde 1990.

Los subsidios no podrían seguir porque la rentabilidad ‘esperada’ de las concesiones superó en casi el doble la establecida en los contratos, como reconoció el propio ministro Gallo. Además, “los costos de los concesionarios disminuyeron” y “la rebaja podría ser muy superior” (La Nación, 6/1), según dijo el diputado Natale. Pero el gobierno garantizó la continuidad del cuestionado ajuste y los subsidios pactados.

La ‘rebaja’ no rige para los peajes metropolitanos ni para las rutas de la costa atlántica, y el Estado sigue subsidiando a las concesionarias por la rebaja concedida al transporte de cargas, en 1999.

Tras la truchada de las rebajas de las tarifas telefónicas, ahora la del peaje.