Marta Aloisa Fernández estaba a punto de cumplir los 54 años. Había avisado que no podía participar de la reunión de delegados del Polo Obrero de Capital -era una de las delegadas por la asamblea de Charrúa, del Bajo Flores, donde militaba hace un año- porque cumplía años su nieto.

La tormenta la sorprendió en la parada del colectivo frente al club San Lorenzo; buscó refugio en un puesto de diarios, el cual se desplomó sobre la compañera, junto a un árbol de gran tamaño. Producto de este impacto, la compañera murió dejando un profundo dolor entre sus familiares y los compañeros de la asamblea del Polo.

En la reunión semanal del Polo del Charrúa se la recordó como una gran luchadora, llena de vigor y de entusiasmo, acompañaba a los compañeros con problemas médicos a pelearse con los asistentes sociales del gobierno, para exigir los medicamentos necesarios. La compañera era enfermera y seguía estudiando para obtener un magisterio en esa profesión.

En el Bajo Flores porteño hubo más muertos por el temporal, que destruyó techos, voló árboles y anegó barrios como Mataderos, Parque Chacabuco o Parque Avellaneda. Los Estados de la Capital y el nacional son responsables por no avisar a la población sobre la tormenta terrible que se aproximaba por la pampa húmeda desde las 16 horas. Y después del desastre, tardaron por lo menos 48 horas en aparecer.

En la Villa 1-11-14, el fuerte viento produjo un corte de luz generalizado que duró hasta que los vecinos cortaron una cantidad de calles y Edesur devolvió la luz.

Este temporal pone de relieve el problema habitacional de la Capital, donde el Estado no construye viviendas y las villas están superpobladas y llenas de construcciones sin regulación oficial.

Por lo tanto, exigimos urbanización de las villas con todos los vecinos adentro.

El Polo y el Partido Obrero del Bajo Flores vamos a realizar una campaña para que los damnificados por el temporal nos acompañen a la movilización del Polo de la Capital a Jefatura de Gobierno de la Capital para exigir una salida a esta situación.

Subsidios para todos los damnificados y urbanización de las villas con todos los vecinos adentro. Como decía nuestra compañera Marta: no nos podemos quedar en nuestra casa de brazos cruzados porque a los de arriba les importa un bledo lo que nos pase.