Políticas

25/3/1999|619

Balance Electoral

La elección catamarqueñas que­dó polarizada entre dos fuerzas que defienden los mismos intereses entreguistas y antiobreros, pero cobró importancia porque se desenvolvió en un pico de la crisis política nacio­nal. Diversos medios afirmaron que el resultado a favor del Frente Cívi­co puso en crisis a la ofensiva reeleccionista del menemismo. En reali­dad, la ofensiva reeleccionista esta­ba en crisis antes de los comicios y ello influyó en que la levantada saadista llegara al techo del 40% que marcaban las encuestas y no pudie­ra superarlo a pesar del esfuerzo desesperado de la camarilla mene- mista que prácticamente invadió Catamarca. En casi todos los pue­blos que recorrió Menen, y donde ya era fuerte el saadismo, éste perdió. La intención de Menem de servirse de un resultado favorable en la elec­ción catamarqueña para rematar su ofensiva reeleccionista se transfor­mó en un boomerang, que ha pro­fundizado la crisis y disgregación de la camarilla.


El pueblo catamarqueño quedó atrapado en las disyuntivas que le ofrecieron los representantes de los monopolios mineros y el Banco Mundial. Las direcciones sindicales se postraron ante toda esa manipu­lación. Los sindicatos agrupados en la CGT dieron abiertamente el apo­yo a Saadi. Ateca, en medio de un conflicto que la llevó a un enfrenta­miento con el gobierno, declaró su “neutralidad política”, cuando el gobierno de Castillo hacía de su ofensiva antieducativa una causa política contra la docencia. Así lle­varon la lucha educativa a la impas­se actual.


La camarilla saadista quedó gol­peada por los resultados, pero como ocurrió en el pasado, el propio Fren­te Cívico se va a encargar de evitar su sepultura, y la va a rescatar a los fines de profundizar su política an­tiobrera y entreguista.


El Frepaso quedó aplastado por la polarización, pero también por sus propias contradicciones. Inten­tó hacer una campaña en favor de la ética, contra el Frente Cívico, y aho­ra, luego de los resultados, han pro­clamado que no se hacen problema con los bajos resultados porque ellos son parte de la Alianza. El Frepaso ha perdido las prebendas legislati­vas y quiere recuperarlas cerrando filas con quienes denunciaron como los peores enemigos del pueblo de Catamarca.


La crisis se va a profundizar en todos los terrenos. El gobierno del Frente Cívico va a aprovechar los resultados electorales para profundi­zar su política entreguista especial­mente en el terreno de la reforma antieducativa y la transformación de los hospitales públicos en hospitales de autogestión. De la misma manera, la crisis que están soportando los tra­bajadores de Alpargatas se va a agra­var como resultado de la recesión y la crisis económica internacional.


En este cuadro, el planteo que realizó el PO durante su campaña electoral sobre la necesidad de que la organizaciones obreras y popula­res rompan con los partidos patro­nales cobra más actualidad que nunca, porque sólo así se podrá en­carar una lucha a fondo contra los capitalistas y sus representantes políticos para imponer su propia salida a la crisis.


En este plano, cobra una particu­lar importancia fortalecer el agrupamiento de luchadores que logró el PO durante su campaña electoral e im­pulsar la organización de la Asam­blea Nacional de Activistas.