El miércoles 4, la cooperativa de trabajadores del Bauen realizó una convocatoria en defensa de la gestión obrera del hotel. Allí, la diputada oficialista Victoria Donda (Libres del Sur) anunció la presentación de un proyecto de ley en el Congreso, para declarar al Bauen "de utilidad pública y sujeto a expropiación".

La existencia de ese tipo de proyectos no es novedosa. En el parlamento nacional, dos iniciativas anteriores -una del "Barba" Gutiérrez, otra de Tinnirello- duermen en los archivos de la "casa". La bancada kirchnerista ninguneó, durante años, el reclamo de expropiación del Bauen. Lo mismo sucedió en la Legislatura y en el Estado de la Ciudad. Allí, el kirchnerismo hizo la vista gorda ante una ley macrista, que establece una "cogestión" entre los trabajadores y la patronal vaciadora.

Gracias al ninguneo oficial, las causas judiciales contra los trabajadores avanzan sin pausa: en 2007, la jueza que interviene en la quiebra ordenó el desalojo del hotel, en beneficio de una "firma fantasma" que dice haberlo comprado en 2005; o sea, cuando ya se encontraba bajo gestión obrera. Los socios de esa "empresa" son parientes de sus originales vaciadores. Esa orden de desalojo ha sido postergada varias veces, pero sigue pendiente.

En este cuadro, Donda anunció su proyecto. Pero no dijo una palabra acerca de si contaba -o no- con los votos de la bancada oficialista. En el curso de la conferencia de prensa, advertimos a los trabajadores presentes sobre este hecho.

Para que el Bauen no corra el mismo destino que los hospitales o rutas rurales anunciados por Cristina, es necesario un plan de lucha sostenido sobre las organizaciones obreras y populares que vienen apoyando la gestión obrera, sin la menor confianza en aquellos que la vienen saboteando.

Marcelo Ramal