Políticas

19/7/2012|1231

Boletazo en Mendoza

Ajuste en marcha

Como era de esperarse, el gobierno provincial -a partir del lunes 16- aumentará las tarifas de media y corta distancia, el 35 y 50% respectivamente. La "sintonía fina" muestra sus dientes en la provincia.


El ajuste ya contaba con el aumento del 35% en el agua, del 25% en los alquileres, entre otros. Este nuevo aumento en las tarifas del transporte público no será el último, según el Ministro de Transporte, ya que la tarifa está "muy atrasada". Desde principios de año, las empresas de energía eléctrica están ejerciendo un fuerte lobby, de la mano de la corpo Vila-Manzano, para su propio tarifazo. Podemos concluir que, con casi la totalidad de las paritarias cerradas, Paco Pérez prepara su propio "rodrigazo".


Por supuesto, este manotazo al bolsillo de trabajadores de ninguna manera implica una retirada de subsidios. Es más, el Gobierno nacional aportará 500 millones de pesos, mientras que la provincia pondrá 300 millones (MDZ, 11/7). Esto significa que, con el aumento, el sistema de colectivos mendocino absorberá este año unos 800 millones de pesos en subsidios.


Sin embargo Palau, el Ministro de Transporte, afirmó: "si la Nación un día nos baja 100 millones de pesos, nos modificaría todo el escenario" (ídem). Ya se ha difundido que si Mendoza implementa el sistema Sube, será nuevamente "actualizada" la tarifa.


El aumento sirve como aire para el gobierno provincial, el cual actualmente está en bancarrota, y también para los capitalistas del transporte, quienes -como cada año- exigen actualizaciones de lo que cobran por "kilómetro recorrido". El sistema de cobro por "kilómetro cero", creado por Cleto Cobos, es para que los empresarios tengan "riesgo cero", ya que sólo deben cumplir las frecuencias para facturar. El sistema de pago por kilómetro recorrido benefició a los mismos empresarios, que durante la vigencia de la licitación anterior a 2005 habían dejado el servicio en pésimas condiciones. Son los mismos que recibieron beneficiosos planes de pago por las deudas que arrastraban con el Estado por la falta de pago de los impuestos.


En su momento, el aumento del boleto fue suspendido por la noticia de la "nacionalización" de YPF, cuando nuestro gobernador debía posar al lado de Cristina, por ser Mendoza una provincia petrolera. Días después, el boletazo tiene como mejor excusa el alza en los precios del combustible -sobre todo luego del aumento del 3,6%, en promedio, dispuesto por la petrolera "de bandera". La pregunta es: ¿si YPF es de "todos los argentinos", no puede garantizar el combustible para no implementar un aumento en la tarifa del transporte? No, porque para eso es necesaria una reorganización de la estructura social a favor de los trabajadores y no de los capitalistas.


Nuestra política


El boletazo sólo puede retraerse mediante una lucha de conjunto contra el gobierno y su orientación social. Cuando la mayoría de las paritarias han cerrado alrededor del 18%, expresiones como ésta muestran que el ajuste está en marcha y plantean, con más fuerza, la lucha por la reapertura de las mismas y un aumento salarial acorde a la inflación.


Los estudiantes, otro de los sectores más perjudicados, están llamados a ser vanguardia en esta lucha junto a los trabajadores, ya que además de exigir el cumplimiento de la promesa de campaña de Paco Pérez de un boleto gratuito para los estudiantes de todos los niveles, hay que exigir el boleto de los trabajadores. Esto después de haber entregado a los choferes a un aumento a medida del gobierno. El servicio de transporte provincial, que está en pésimas condiciones, puede ser gestionado por sus trabajadores, prescindiendo de las enormes ganancias de los capitalistas garantizadas mediante el régimen de subsidios. Lo mismo vale para YPF, la que con los Eskenazi, Slim y los Kicillof sólo augura más tarifazos y ajustes.