Bombas de fragmentación utilizadas en el ataque contra Gaza
Los médicos -palestinos y extranjeros- que atienden a la población víctima de los bombardeos en Gaza, han denunciado a la TV que se han encontrado rastros de uranio empobrecido en algunas de las víctimas. Se trata de una munición con componentes radiactivos, utilizada para perforar blindajes. Como Hamas no tiene unidades blindadas, está claro que se la utiliza para el combate cuerpo a cuerpo. Los efectos radiactivos de esta munición duran por siglos y afectan a toda la población de la zona, incluso a los soldados del ejército que las usa.

Los sionistas están utilizando, además, bombas de fragmentación, que estallan en el aire y dispersan cientos de “bombas personales”. Sus víctimas son, por regla, la población civil.
El doctor Mads Gilbert, integrante de un equipo médico noruego que trabaja en Gaza, denuncia que “los israelíes están utilizando un nuevo tipo de armas altamente explosivas que se llaman Explosivos de Metal Inerte Denso (Dime, Dense Inert Metal Explosive) que se hacen con una aleación de tungsteno. Estas armas tienen un enorme poder explosivo (…) los seres humanos alcanzados por la onda de choque de la explosión son cortados en pedazos (…) Casi todos los pacientes que hemos recibido tienen estas grandes amputaciones (…) En el largo plazo, estas armas tendrán un efecto cancerígeno sobre los que sobrevivan” (www.globalresearch.ca).

El diario británico Time, por su parte, informa que el ejército israelí usa proyectiles de fósforo blanco, cuyo uso en zonas pobladas está prohibido por la convención de Ginebra. El fósforo blanco produce espantosas quemaduras a las víctimas.

Con estas armas y municiones bárbaras están masacrando en Gaza.