Políticas

23/10/2003|822

Borrón y negocio nuevo

La demagogia mediática de Kirchner se acabó con la firma de las nuevas concesiones para la explotación de rutas con peaje. Los nuevos adjudicatarios “le dieron su aprobación, ya que el negocio que se les reserva sigue siendo atractivo” (Página/12, 14/10).


Las privatizaciones hacen borrón y cuenta nueva respecto de las deudas y los incumplimientos en las inversiones de los ex concesionarios (que dejaron inversiones pendientes por 280 millones de pesos, a pesar que en su nombre aumentaron tarifas ilegalmente durante la convertibilidad, embolsando miles de millones de dólares). El resultado implica que el 59 por ciento de las rutas licitadas se encuentran intransitables y requieren, según un informe realizado por el gobierno, una “intervención inmediata” en obras.


El segundo “atractivo” es que “será potestad del Estado encarar las inversiones más importantes” en las rutas. El gobierno ha resuelto gastar “unos 500 millones de pesos para los cinco años de la concesión” (Página/12, 18/10).


El negocio consiste en “recaudar en las casillas montos millonarios sólo por el mantenimiento” (Página/12, 6/10). En el nuevo esquema, “el concesionario sólo se limita a cortar el pasto y a poner cabinas” (El Cronista, 17/10).


En las obras a cargo del erario público participarán, como contratistas, las mismas empresas constructoras que tenían adjudicados los “viejos” peajes. Con la recuperada “potestad del Estado” los privatistas obtienen casi 200 millones de pes os más que los que embolsaban bajo el corrupto sistema menemista de los subsidios.


Otro “atractivo” de las re-privatizaciones radica en que en el punto XI del pliego de condiciones permite a los adjudicatarios explotar “estaciones de servicio para automotores, moteles, centros comerciales, confiterías, restaurantes y esparcimiento” (Página/12, 6/10), entre otras alternativas sugeridas.


Los nuevos-viejos ganadores


La “nueva” privatización es una vieja estafa. “A la hora de analizar a los nuevos operadores que se harán cargo de las rutas se observa que cuatro de los seis consorcios ganadores estuvieron involucrados en las cuestionadas concesiones menemistas” (Clarín, 18/10), que dejaron “sin hacer casi el 60 por ciento de las obras comprometidas” (ídem).


Las empresas Coarco y Equimac, premiadas con 1.281 kilómetros, “se ´olvidaron´ en la anterior concesión de realizar el 30 por ciento de las obras comprometidas” (ídem). El grupo encabezado por la empresa Covico (nueva adjudicataria del corredor número 5, 1.514 kilómetros de ruta, ex concesionario de la ruta 188 dejó el 84 por ciento de esta ruta en mal estado por no haber realizado las obras que estaban previstas. La dupla Supercemento / Dragados y Obras Portuarias, que se quedó con las rutas 11, 12 y 16, y que recibirá (por ser un corredor “deficitario”) “una subvención equivalente al 33,2 por ciento de los aportes que dejen los peajes” (ídem) abandonó la anterior concesión habiendo realizado sólo el 32 por ciento de las obras que figuraban en su contrato. Uno de los ganadores (adjudicatario de las rutas 8, 33, 36, 38, 193 y la autopista A-005) es una empresa de Eurnekian, el dueño de Aeropuertos 2000, que tiene una deuda con el Estado por incumplimiento de pago de canon que supera los 350 millones de pesos. Estamos ante un anticipo de lo que será la negociación de las empresas eléctricas, que ya han comenzado con los “apagones”