Políticas

16/8/2001|717

Bullrich: Botona de cuarta, negrera de primera

La persecución lanzada por la Bullrich contra las organizaciones de lucha de los desocupados en torno a las “irregularidades ” en el manejo de los planes Trabajar, es el grito del tero para encubrir al ladrón. Esta cortina de humo es para habilitar a los capitalistas al pago de deudas impositivas con bonos al 50% del valor. Miles de millones de subsidio a los capitalistas, en medio del ajustazo.


La Bullrich se “olvidó” que la abrumadora mayoría de sus 120.000 planes (otros 65.000 son provinciales) los manejan sus punteros. Planes de empleo insignificantes ante los 4,5 millones de desocupados; la cantidad que arrancaron las organizaciones de lucha es más insignificante todavía. Nosotros nos reunimos en asambleas para discutir los criterios de distribución de estas “aspirinas”; los punteros, en cambio, se los sacan a los que no votan al PJ o la Alianza, según se trate.


Nos acusan de priorizar a los movilizados pero el gobierno obliga al desocupado a la más desgastante y terrible de las movilizaciones, que es la búsqueda infructuosa de trabajo. En el puntaje de la Bullrich ganan los punteros del sistema.


A los 485 inspectores de la ministra nunca los vimos hacer nada para liquidar el trabajo en negro, que abarca el 40% de la economía. No los vemos atendiendo las denuncias por insalubridad e inseguridad, que cobran 1.000 muertes obreras por año. No los vemos frente a las denuncias de violaciones de jornada y de convenio. Son la tropa de coima de las patronales para encubrir la flexibilidad laboral, que está en la base de la desocupación.


Nos acusa por los aportes voluntarios y para sostener la organización de la lucha. Pero nos ha propuesto sindicalizarnos a lo Daer, con cuota obligatoria, control del Estado y bancarización del cobro. Impresionante, porque son unos 25 millones de dólares mensuales, que caerían en el manejo de los bancos, que se llevarían una cometa por el “servicio”.


A la ministra, venida tropa de choque de Cavallo y De la Rúa, de Escasany, de Croto y de la UIA, le preocupa que los piqueteros sean ñoquis. Pero es el gobierno el que no provee los materiales ni las herramientas. En La Matanza, como en todos los municipios, los compañeros hacen zanjeo con sus palas, a falta de material.


La ministra dice: “Queremos distinguir a las verdaderas organizaciones que realizan una tarea social” (Clarín,10/8). Será Franja Morada, tal vez, que distribuyó centenares y tal vez miles (la mayoría de los rectores negaron padrones para cruzar los datos) entre sus punteros estudiantiles. Del escándalo no habla la Bullrich, ni manda a nadie preso. La “solución” a la estafa ha sido otorgar los “Nuevos Roles Laborales”, tal el nombre de los planes, directamente a las empresas, subsidiando a los capitalistas en lugar de a los desocupados. Así “transparentan” la gestión de los planes los socios frepasistas de la Bullrich.


Fuera la Bullrich. Fuera Cavallo. Fuera De la Rúa. Vamos con todo para que se vayan.