Cuando miramos los carteles del PC y de la Fjc (Federación juvenil comunista) denunciando al criminal tucumano, los memoriosos nos sorprendemos.

Bussi fue, para el PC, el “modelo” de militar “democrático” y “comprometido con los intereses nacionales y de la democracia”. Ni el “democrático” (para el PC) Videla, ni otro hombre de la dictadura recibió tantos elogios como el “asesino” Bussi de parte del PC.

Así lo puede corroborar cualquier lector que se tome el trabajo de recorrer las páginas de la publicación que la Fjc editaba y distribuía legalmente desde los Talleres Alemann, de la que salieron 16 números entre el 21 de mayo de 1976 y el 17 de diciembre de ese mismo año. Su título era Vamos y su director, José A. Díaz. Diez de los dieciséis números de Vamos se encuentran en la biblioteca del “Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas en la Argentina”, que dirige Horacio Tarcus.

Revisando esos 10 números, el lector puede encontrar las siguientes “perlitas”:

a) En el número 4 de la revista, publicado el 2/7/76, la Fjc advierte “una marcada preocupación – del gobierno del Gral. Bussi – por los problemas sociales” (página 13). A fin de ese mes, Vamos celebra el “golpe al extremismo” por la caída del “subversivo” Santucho y su segundo (Nro. 6, 31/7/76, pág. 11).

b) En los números 9 y 10 de “Vamos”, aparecen sendas notas “exclusivas” – como no va a ocurrrir con ningún otro gobernante de entonces – destacando los “logros” de la gestión bussista. Bajo la firma de Jaime Cárdenas, la primera nota se titula: “Qué hacen los militares por la juventud”. Y en letras destacadas se dice: “El lema del gobierno (tucumano): ser dueño del suelo que se pisa, de la tierra que se trabaja, de la casa que se habita” (páginas 12 a 15). Cárd enas dice que se encuentra “como hipnotizado” por el “nuevo estilo” del general tucumano y su gobierno, cuya “febril actividad” destaca “inaugurando campos deportivos y tramos de ruta, haciendo entrega de títulos de propiedad a agricultores… (y hasta) sancionando abusos patronales”, “sin reconocer límites de horario, sábados y domingos” (siempre de la página 12, del número citado).

c) La Fjc saluda sin ningún desparpajo la política fascistizante de Bussi hacia la juventud: citando a un “joven dirigente del recién formado Centro de Juventudes, dependiente del Consejo Provincial de Difusión Cultural”, Cárdenas queda embelesado por la “constitución de ateneos por colegio y división” fomentados directamente desde el régimen. Esta nota, que reivindica el “Operativo Independencia”, defiende la constitución del Fondo Patriótico Azucarero, que “constituye – dice – un verdadero presupuesto paralelo destinado fundamentalmente a paliar el retraso en materia sanitaria, educacional y habitacional, principalmente en las zonas rurales”, en las que la operatoria “subversiva” habría hecho mayores estragos, siendo el objetivo en consecuencia atacar sus “consecuencias”. Reivindica de este modo el “acuerdo al que llegó el gobierno con industriales del azúcar” (todas citas de la página 15 del número citado).

La oligarquía azucarera y el régimen genocida que le servía, según el PC, habían ido a “industrializar” la provincia y a servir los intereses populares.

d) En la segunda nota (páginas 14 a 16), titulada “Aquí, zona de operaciones”, la Fjc se esmera en demostrar cómo el Operativo Independencia “está desarrollando ese ‘luchar contra las causas’ (del atraso) del que tanto se nos había venido hablando desde nuestra llegada a la provincia” (pág. 14, Nro. 10). La nota, al igual que la anterior, está plagada de respuestas de “altos oficiales” de las FFAA. Cárdenas, por supuesto, justifica “las razones por las cuales las opiniones de nuestros entrevistados no aparecen personalizadas”. Tras “entrevistarnos con un ministro de gabinete y otros funcionarios de gobierno, y la autorización para viajar a la zona de operaciones antisubversivas”, los nombres no se pueden dar, porque: “1) son oficiales del Ejército en actividad, y 2) la manifiesta voluntad del gobierno provincial de actuar y hablar como un ente colectivo” (¡!) (sic) (página 12 del Nro. 9, nota Nro. 1).

Bussi era, así, para la Fjc, la encarnación de la lucha por los objetivos “colectivos” más nobles, a los que servía el general de la Nación, el general que respondía al “mesurado” Videla (sic) en el “jardín de la república”.

e) En el ejemplar Nro. 14 de Vamos (19/11/76), la Fjc vuelve a dar pruebas del carácter “popular” del general Bussi. En página 11, una nota bajo el título “Tucumán: techo con fuerza de ley” reivindica la sanción de una norma que obligaba a las patronales, supuestamente, a otorgar viviendas a los trabajadores rurales. En el número. siguiente, reivindicando “definiciones militares”, Vamos (3/12/76) cita elogiosamente palabras formuladas esos días por exponentes del pensamiento “mesurado” de nuestras FFAA: Viola, Harguindeguy y, nuevamente, Bussi.

f) En el Nro. 16 (17/12/76) Vamos cita al presidente de la Nación y saluda: “Videla: ‘Comprendo la frustración juvenil’”. En el mismo número Vamos se alegra por la liberación del genocida Pita, secuestrado tiempo antes por los “subversivos”: esta noticia – dice – “causó una sensación de alivio y satisfacción en amplios sectores de la opinión pública”.