Políticas
10/12/2021
CABA: una familia necesita $157 mil mensuales para vivir
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Según el relevamiento de precios mensual que realiza el Centro de Educación Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC), una familia porteña de cuatro personas necesitó en noviembre un total de $5.235,17 para afrontar todos sus gastos diarios. Es decir, un presupuesto mensual de canasta de alimentos y servicios equivalente a un total de $157.055,39 mensuales. Según el mismo estudio, de este monto, el 74% ($116.220) se destinan a los servicios básicos y el 26% restante ($40.834) a los consumos masivos.
Los artículos que más aumentaron fueron elementos de limpieza (2,77%), comestibles envasados (2,58%) y bebidas (2,59%). Dentro de los servicios los incrementos más significativos se dieron en expensas (10%); cuota club (5,67%); ABL (3,19%) y medicamentos: (1,59%) (Infobae, 10/12).
Aunque aún no se publicaron los datos oficiales de la inflación mensual, los cálculos de las consultoras privadas arrojan que la inflación en el mes de noviembre no logró perforar el piso del 3%. De este modo, las consultoras estiman que el 2021 finalizará con un 51% de inflación y no con un 45,1% como proyecta el gobierno.
Los estudios realizados coinciden que el principal impulsor del índice inflacionario de noviembre fue el precio de los alimentos, que evidencia el fracaso gubernamental del “congelamiento” de precios. Desde un principio se excluyó a alimentos de primera necesidad como la carne, que aumentó a un ritmo del 4% mensual mientras el gobierno prepara un esquema de créditos a tasa subsidiada y ampliación de las exportaciones para el capital agropecuario. Transcurrido el mes de lanzamiento del Programa Más Precios Cuidados, se registró un 20% de desabastecimiento en los comercios: una medida inocua para contener la inflación. No es todo: el gobierno habilita una serie de aumentos para el futuro cercano, como el 52% en el monotributo. En diciembre también aumentan un 9% las prepagas, completando así una suba anual del 61,04%, y se prepara una suba en los combustibles para el mes de marzo.
La cifra mensual en cuestión contrasta brutalmente con los salarios de las familias trabajadoras. El promedio de los salarios privados registrados en septiembre, que pertenece a una minoría del conjunto de los trabajadores asalariados, se ubicó en unos $ $94.157,7. Según el Indec, para el segundo trimestre de 2021, el salario oscila en $47.232. Pero el contraste es aún mayor si tomamos el salario mínimo, vital y móvil impuesto por el gobierno con la anuencia de la burocracia sindical, que no llega a los $32.000.
El relanzamiento de medidas fracasadas como el control “militante” de precios y los “acuerdos” con las patronales de la alimentación no ha servido como dique de contención de los precios. Por este camino, el gobierno cerrará el año con una inflación similar a la del macrismo, en un 54%. La inflación y los aumentos de salarios a la baja motorizan una redistribución negativa del ingreso y produce que los pobres sean cada vez más pobres. Ante esta situación, la CGT y las CTA se alinearon gobiernos nacional y provinciales y con las patronales, firmando acuerdos paritarios por debajo de la inflación.
La salida a esta situación demanda una recomposición de los salarios, partiendo de un piso equivalente a la Canasta Familiar medida por la Junta Inter de ATE-Indec de $112.243, por medio de la reapertura de las paritarias y la indexación de los salarios contra la inflación. La intervención de los trabajadores y trabajadoras en esta crisis es fundamental. En ese sentido, desde el Partido Obrero en el FIT-U impulsamos junto a decenas de organizaciones a movilizar a Plaza de Mayo y en todo el país para romper el pacto con el Fondo Monetario Internacional y contra el ajuste.