Políticas

11/10/2012|1243

Caleta Olivia: otra vez las patotas

En la zona norte de la provincia, la desinversión durante años de petroleras, el cierre de Conarpesa (pesquera) y el ingreso de plantel mínimo en las mineras, ha generado una creciente desocupación.


Han aumentado, de la mano del gobierno local como el provincial, los planes sociales y las empresas tercerizadas. El pago fuera de término de los empleados municipales terminó llevando al colapso general de la economía local.


Peralta llegó a Caleta a “escuchar los reclamos de los trabajadores”. Pero fuera de la reunión que el gobernador desarrollaba con vecinalistas, trabajadoras de la ex Empasa (remediación ambiental), que pedían ser recibidas, fueron brutalmente agredidas por una patota que acompañaba al gobernador. Una de ellas debió ser hospitalizada.


A la denuncia pública del Partido Obrero, Peralta nos contestó negando los hechos y lanzó la frase: “Yo no soy Varizat” (en relación con el ministro que, años atrás, atropelló a una docente en Río Gallegos).


Otro personero oficial agregó que “no se debía seguir permitiendo que los manifestantes se colocaran frente a las camionetas de funcionarios”. ¡Una justificación del accionar de las patotas!


Peralta miente: esta patota, reclutada de Fundación Olivia, ha participado de todos los actos del gobernador a cambio de días de franco no laborables. Ajenos al sentir de los trabajadores de la Fundación, que reclaman aumento salarial y pago en término, este sector funciona como grupo de choque, con privilegios otorgados por el interventor Slopper.


Las compañeras agredidas realizaron la denuncia ante la fiscalía. Reclamamos la investigación de todo lo ocurrido, y el juicio y castigo a los responsables materiales y políticos.