Políticas

22/8/1995|461

Cambia el mapa gremial de la CTERA

A pesar de los títulos rimbombantes que mandaron en sus comunicados de prensa: “Reeligen a Maffei”, “Amplio triunfo de Maffei”, “Los maestros votaron la Celeste”, puedo asegurar que el clima que se vivía en la CTERA el día posterior a la elección era de profunda preocupación.


Por primera vez, desde hace 8 años, se rompe el atenazamiento de la Celeste en varias provincias y seccionales.


La partición de la CTERA en 1987, su estructuración bajo el dominio Celeste luego de la traición de la huelga de 1988 y de la huída del radical Arizcuren, impuso en la CTERA una política de entrega de las reivindicaciones docentes y de contubernio con los gobiernos de turno.


Es al calor de las luchas provinciales, todas y cada una de ellas traicionadas por la dirección Celeste (basta recordar cuando Mary Sánchez se llegó a Santiago, luego de varios días de huelga, y pactó con el gobierno la vuelta a las clases, abiertamente desacatada por los docentes santiagueños, y la soledad en la que dejaron a los chaqueños, salteños, rionegrinos, neuquinos, santafesinos), que comienza a consolidarse una nueva dirección en la docencia.


Los contundentes triunfos de la Rosa en Salta y Catamarca, la captación de los votos opositores por el retiro de la Azul y Blanca en Córdoba y Neuquén, y la pelea cuerpo a cuerpo en Santa Cruz, representan un proceso de recomposición del activismo, en la misma línea de San Lorenzo.


En estas elecciones, la gran derrotada es la Azul y Blanca. Fundamentó su campaña en la utilización de la figura de Garcetti para reclamar el reparto de cargos donde entrara esta figura devaluada. En plena campaña electoral, Garcetti lanzó una “carta abierta”, planteando que estaba dispuesto a “retirar” su candidatura en aras de la “unidad de la CTERA…”. Fracasada esta política, apela al Ministerio de Trabajo y a la Justicia. Cuando estos verdaderos órganos patronales laudan a favor de la Celeste, se retira. ¡¡Ellos, que han formado parte de esta conducción y fueron junto a Mary Sánchez los que elaboraron los estatutos cárcel de la CTERA!! La realidad es que la Azul y Blanca se ha negado a presentar batalla, esperando mejor momento para negociar con la Celeste.


Los resultados de estas elecciones colocan a la Rosa en una verdadera disyuntiva: si este agrupamiento, que durante toda la campaña actuó meramente como una cooperativa electoral, es capaz de intervenir reclamando que el 6 de setiembre se convoque a un verdadero paro activo de 24 horas; si es capaz de organizar una campaña contra los despidos, las modificaciones del estatuto del docente y la rebaja salarial, si da un salto y toma como punto programático una campaña contra el clero y el Banco Mundial, o se diluye con el devenir del tiempo.


El Plenario de la lista Rosa del 2 de setiembre tiene la palabra.