El gobierno de Macri agravó significativamente el crecimiento de la crisis de vivienda en la Ciudad. Según datos oficiales de 2007, basados en un censo realizado en 2004/5, la población en las villas ascendía a 165 mil personas. Hoy, ya se estiman que son más de 300 mil y que alrededor de 150 mil más tienen problemas de vivienda por subalquilar o vivir en inquilinatos.

Frente a este desastre, Macri acaba de señalar que “el talón de Aquiles de su gestión es el problema del déficit habitacional”. Como ya hiciera con las inundaciones o los subtes, disfraza de “realismo” cada uno de sus fracasos. En el caso de la vivienda, sin embargo, no hay otra cosa que una política deliberada de expulsión de los trabajadores de la Ciudad. El Instituto de Vivienda ha sido virtualmente liquidado. Por añadidura, el Ejecutivo envió a la Legislatura un proyecto de ley para poner en venta 36 inmuebles pertenecientes al IVC. Entre esas propiedades figuran terrenos en la zona sur, en especial en Villa Soldati, La Boca, Mataderos y Lugano.

A partir de esta determinación, un conjunto de organizaciones sociales y de lucha de la Ciudad acordamos una movilización. El jueves 11, un millar de compañeros marchamos a Jefatura de Gobierno para reclamar el fin de los desalojos, no a la venta de los 36 terrenos del IVC y que éstos se destinen a la construcción de viviendas populares. Por terrenos y aumento de presupuesto para las cooperativas. Por un alquiler social que no supere el 20% del ingreso familiar, con garantía estatal. Por la urbanización de las villas con todos los habitantes adentro.

Frente a la desocupación de la ciudad, reclamamos que el Estado contrate a los desocupados para llevar adelante todas las obras necesarias para terminar con el déficit habitacional.

Planteamos que todo esto sea financiado mediante grandes impuestos al capital inmobiliario.

El gobierno nos otorgó una reunión en los próximos días con el IVC y la Jefatura de Gabinete. Si no dan salida a nuestras reivindicaciones más elementales, vamos a volver a movilizarnos el 20 de marzo.

Llamamos a realizar asambleas en los inquilinatos, cooperativas de vivienda y en las villas para discutir cómo reforzamos el plan de lucha.