Políticas

1/4/1999|620

Capital: Las limitaciones de la movilización

La movilización del 24 de marzo en la Capital Federal reunió alrededor de 7.000 personas, que marcharon desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo. La concurrencia fue aportada fundamentalmente por los partidos de izquierda, mientras la presencia del centroizquierda y de las organiza­ciones sindicales fue prácticamente nula.


La movilización, aunque no dejó de ser importante, fue marcada­mente inferior a la del año pasado que reunió a más de 20.000 personas. Tuvo menor importancia, tam­bién, que otras realizadas este año, como en Córdoba, donde la convoca­toria tuvo un carácter de lucha con­tra los despidos y suspensiones que están arrasando la provincia.


La causa del retroceso de la movili­zación, entonces, debe buscarse en el carácter de su convocatoria y en la limitación política de sus convocan­tes, nucleados en la Comisión de Me­moria y Justicia. Los organismos de derechos humanos y la izquierda se negaron a hacer del 24 de marzo una hornada de lucha contra el régimen menemista y por las reivindicaciones fundamentales de las masas. Se opu­sieron a realizar un acto político que levante la consigna fuera Menem ya, fuera el régimen del hambre, la entrega y la impunidad propuesta por el Partido Obrero, y terminaron reali­zando un festival conmemorativo y ritual.


Los “organismos” y la izquierda democratizante sabotearon la posibilidad de realizar una jomada de lucha que supere la cobardía de la Alianza, porque se encuentran sometidos polí­ticamente a ésta. Un sector de los “organismos”, incluso, llego al extremo de realizar el propio 24, por la mañana, un acto oficial para levantar un monumento en homenaje a los des­aparecidos con la Legislatura porteña, blanqueando la responsabilidad de la Alianza en el salvataje del apara­to represivo de la dictadura.


Algunos organismos, encabezados por Hijos y los partidos de izquierda, amagaron con romper con la Comisión y levantar una tribuna independien­te, pero no pasaron de allí. Se limita­ron a denunciar el acto de la mañana con la Legislatura, pero se negaron a explotar la gran oportunidad de reali­zar una movilización política contra el régimen menemista.


En la movilización también se planteó una perspectiva, una salida para los trabajadores, sintetizada por la consigna “fuera Menem ya”. Esta fue levantada por el Partido Obrero y la Unión de Juventudes por el Socia­lismo que aportaron la columna más combativa de la marcha con cientos de trabajadores y jóvenes.