Argentina fue el  primer país que exportó a Europa carnes refrigeradas y congeladas. Esto tuvo lugar en 1877, con los vapores “Le Frigorifique” y “Le Paraguay”. Con estas primeras exportaciones los gobiernos de la burguesía sellaron la dependencia económica y política que aún arrastramos. Con los últimos episodios de los “malandros” cariocas y nativos queda al desnudo que la gestión capitalista en uno y otro país vuelve a poner a la orden del día la crisis mundial con vaciamiento, quiebras en cadena en la industria, despidos en masa, el fantasma del defol en ambas economías y la concentración del negocio alimentario en manos de monopolios de Estados Unidos.

 

La empresa de capitales brasileños JBS -propiedad del holding J&F- desembarcó en Argentina en los 2000, financiada por el gobierno del PT y el Banco de Desarrollo Económico y Social (Bndes). La particularidad de sus créditos son intereses 50% menor a los de mercado. Este subsidio a la patronal está financiado por el tesoro federal, aportes de los jubilados, del Fondo de Amparo al Trabajador que provee el 70% de los recursos y los fondos públicos ponen otro 20%. Los créditos Bndes son una bolsa de “corrupção” orgánica del PT de Lula y Dilma.

 

El Bndes fue una copia de Petrobras por su corruptela. Sus préstamos a grandes empresas en 2015 sumaron u$s690 millones. Era el 2do. Banco de desarrollo del mundo, detrás del China Development Bank, otorgó más créditos que el Banco Mundial y tuvo una expansión internacional, financió obras (Odebrecht) en Venezuela, Cuba, Angola, Bolivia, Ecuador y Argentina. Durante el gobierno del PT en 2014, cuadruplicó sus activos superando los u$s330.200 millones, otorgando préstamos por u$s70.700 millones, el 62% fue para grandes empresas brasileñas.

 

En 2005 JBS en Argentina compró la operativa de Swift-Armour, la principal productora y exportadora de carne bovina de entonces, más Cabaña Las Lilas, una planta procesadora en Villa Gobernador Gálvez, Swift Rosario, Venado Tuerto, Frigorífico CEPA, Colcar, Frigorífico San José, etc.

 

En 2014, JBS, considerado el mayor procesador de carnes del mundo, anunció que ofertaba u$S 6.400 millones para adquirir la Hillshire Brands, una empresa líder en EEUU en carnes”. (economia.terra.com.ar 27/5/14)

 

JBS tiene una mesa de dinero que en 2015 le generó más ganancias que las operaciones de carne bovina, porcina y de ave. El máximo responsable, Wesley Batista, justificó que la empresa se protegiera contra bajas que aumentaran su deuda externa en reales. La estrategia llamó la atención para una compañía exportadora que tenía un 80% de sus ingresos en dólares.

 

En marzo explotó el escándalo de la carne podrida e intervino la justicia de Estados Unidos, sobre dos frigoríficos denunciados, JBS y BRF, este último con plantas en 6 provincias de Argentina, donde produce pollos, carne de cerdo procesada, carne vacuna y elabora hamburguesas.

 

Joesley Batista, de JBS, acordó con la justicia yanqui delatar a todos los funcionarios que él mismo había sobornado, aceptando las exigencias del Departamento de Justicia, que incluyó la radicación de JBS y del mismo Joesley en Estados Unidos.

 

Pasados muchos años, la patronal de Confederaciones Rurales Argentinas denunció (El Cronista.com, 30/5) que "todas las operaciones de JBS, en Argentina se hacían pagando 15 lo que valía 3”, apuntando que el lavado de dinero era también un objetivo de toda la operatoria.

 

Cada paso de la burguesía industrial delatora y del Departamento de Justicia de Estados Unidos ha ido profundizando una crisis que va al corazón de la infraestructura industrial brasilera, cuyas consecuencias se extienden a todo el continente.