Políticas

4/10/2001|724

Carrió: “Un proyecto no excluyente para entusiasmar a las corporaciones”

A falta de ideas propias, los políticos “renovadores” tienen sus propios economistas. El de Elisa Carrió se llama Rubén Lo Vuolo, pero no se sabe si representa al ARI, porque el ARI como partido o asociación política carece de un programa reconocido. Como ocurre con cualquier partido tradicional, los que cortan el bacalao en el ARI operan desde las sombras.


El economista de Lilita acaba de plantear en Página/12 (30/9) que es necesario “mejorar la distribución” del ingreso. ¿Aumentos de salarios, subsidios a los desocupados, reparto de las horas de trabajo? No. ¿Entonces, qué? “Crear un ingreso ciudadano para la infancia”; no para todos los desocupados, sino sólo para los niños. Para ello, dice Lo Vuolo, “los sectores de mayores ingresos desconta(rían) un monto por hijo”. Ah, eso sí, “luego hay que avanzar con un ingreso universal para los ancianos”, fingiendo ignorar que esto significa que no habrá más jubilaciones y que los retirados deberán vivir de la asistencia pública. El ingreso “universal” lo han propuesto ya, antes que Lo Vuolo, Horacio Liendo y Castañón, que incluso lo tasaron en cien pesos mensuales.


¿El remedio para la desocupación? Lo Vuolo dice que “es un problema económico”. ¿O sea? Que “hay que dar horizontes de certidumbre de demanda efectiva…”. Así nomás, primero hay que calmar a los capitalistas. ¿Pero a qué “certidumbre” se refiere Lo Vuolo, cuando toda la economía internacional ha entrado en una etapa de caída de “la demanda efectiva”?


Lo Vuolo propugna la devaluación, porque dice que “la moneda tiene como respaldo el patrimonio del país”. Pero precisamente el patrimonio del país está devaluado y el propio país en quiebra, pero Lo Vuolo no plantea sacarlo de esto desconociendo la deuda externa y rescatando el ahorro nacional nacionalizando la banca, sino devaluando la moneda en beneficio de la patria exportadora.


Lo Vuolo, como buen “progresista”, también propone un gravamen a la renta financiera. Lástima que llegó tarde, como corresponde a los “progresistas”, porque ahora la especulación no está en alza sino en baja y las transacciones financieras más conocidas dan pérdidas, no ganancias, mientras que de las menos conocidas Lo Vuolo preferiría no enterarse, porque son incontrolables sin la posesión pública del capital.


Lo Vuolo, por último, dice que el “factor de poder” de Carrió será “la gente”, como si los grandes capitalistas no fueran “gente”. De todos modos a no preocuparse, porque “el proyecto no es excluyente y le puede entusiasmar a sectores de distintas corporaciones”.


Con “salvadores de la patria” como éstos…