Políticas

6/3/1997|529

Caso Cabezas: Mil personas en Mercedes

PO: ¿Por qué creen ustedes que siguen ocurriendo estos hechos aberrantes?


JG: Esto es una ataque a todo tipo de iniciativa independiente en lo que respecta a los medios de difusión, porque lo que ocurre es que la democracia es una formalidad del régimen, pero los medios independientes sufren constantemente todo tipo de presiones comenzando por las económicas, pero cuando algo ’se escapa’ de ese control se llega a extremos como este crimen.


PO: Algo así como: o te controlo económicamente o lo hacemos por la fuerza…


JG: Exactamente, cuando se ponen a consideración de la sociedad hechos que revelan la formalidad de la democracia. Cuando un periodista actúa con compromiso social, se arriesga el sistema…


PO: ¿Juicio y castigo es la consigna para seguir avanzando?


MM: La consigna es que se investigue, se busque a los culpables. Mucho más que juicio y castigo. Que destapen todas las ollas, que nadie olvide todos los hechos aberrantes. Esta es una manera de manifestar que no queremos más impunidad.


JG: Aquí existen derechos, constituciones y leyes que aparentemente dan derechos, pero la realidad es otra. Hay que concretarlos, y la lucha popular es un camino. Es necesario un cambio social y la lucha del pueblo se va a tener que dar en ese sentido. Hay que revisar todo, desde el principio mismo de la historia, los genocidas hicieron desaparecer a un centenar de periodistas y a miles de luchadores. El Punto Final, la Obediencia Debida y el Indulto es lo más aberrante y deben ser derogados.