Finalmente, los celulares de los gendarmes que participaron de la represión en Pu Lof en Cushamen el 1 de agosto, último día que fue visto con vida Santiago Maldonado, serán peritados por la división tecnológica de la policía.

Así se desprende de la resolución del juez Gustavo Lleral que fijó el 5 de diciembre como el día para que se realicen las pericias, que buscarán determinar las comunicaciones que realizaron entre sí y con personas externas al operativo, a la vez que repondrá la aplicación WhatsApp de mensajería instantánea, que sugestivamente fuera borrada de los 22 teléfonos secuestrados con posterioridad a la represión.

La reposición de la aplicación debería permitir la recuperación de los mensajes enviados por los gendarmes, a la vez que los archivos de voz, que podrían ser sustanciales a la hora de investigar los momentos posteriores a la represión durante la que desapareciera Maldonado. También se podrán "extraer los datos de Geo Posicionamiento Satelital (GPS) que registraren esos equipos entre las 11:00 y las 17:30hs del día 01 de agosto", de tal modo de ubicar los lugares donde estuvieron los gendarmes a lo largo de esa jornada.  

El papel de los gendarmes que participaron de la represión, que actuaban bajo órdenes del poder ejecutivo expresadas por el jefe de Gabinete del ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, quien se encontraba en el lugar coordinando el operativo, quedó de manera intencional en las sombras.

Sospechosamente, un grupo de seis gendarmes que participó de la represión tomaron licencias y viajaron a sus provincias, situación que no habían planificado ni anunciado con anterioridad. Las pericias de los celulares de la Gendarmería debería brindar nuevos datos para conocer las circunstancias en las que murió Santiago Maldonado.