El sindicato ceramista (SOECN) presentó el 11 de marzo, ante el Concejo Deliberante de Cutral Có, un proyecto por la expropiación sin pago y estatización bajo control obrero de Stefani, bajo la modalidad de la “iniciativa popular” establecida en la Carta Orgánica municipal.

Corren 30 días para llevar al Concejo Deliberante (en el horario de atención al público). Si se reúnen los requisitos, se convocaría a un referéndum junto a la primera elección ordinaria subsiguiente, es decir dentro de un año. A los obreros de Zanón les llevó casi una década arrancarle a la legislatura provincial una “ley de expropiación” de su fábrica. La que fue redactada por el MPN para resarcir a los acreedores de la vieja patronal con 23,5 millones de pesos a costa de los obreros, continúa en el limbo, ya que el gobernador neuquino no movió un dedo para concretarla. Su ejecución está supeditada a la “conformidad” de los cómplices de los vaciadores.

Por esto, el camino de la “iniciativa popular” lleva a un callejón sin salida si no se supera el impasse en el que se encuentra la propia lucha de Stefani.

La patronal decidió abandonar la fábrica a pesar de los beneficios ofrecidos por el gobierno en las sucesivas negociaciones a las que tampoco asistió. Por otro lado, los concejales y el intendente se pronunciaron expresamente en contra de la expropiación de la planta.

La dirección de la CTA le dio la espalda a los obreros de Stefani durante 100 días de conflicto en Kraft-Terrabusi, como ocurrió durante todo ese tiempo se negó a mover un dedo por un paro provincial que empalme la lucha por el salario iniciado por los trabajadores de la educación, con los reclamos de los ceramistas.

Varias asambleas de Aten votaron continuar el plan de lucha con cortes de ruta en Semana Santa, y manifestaron su apoyo a los obreros de Stefani han exigido a la dirección de CTA un Congreso de delegados de base y un paro para unificar las luchas.

Sólo cuando la tendencia de lucha de docentes y estatales comenzó a tornarse incontenible, esta burocracia fue arrastrada a decretar un paro para el 23 de marzo con la intención de descomprimir lo que no puede contener. Eso explica que el mentado paro sea casi clandestino, sin agitación alguna, diferente a lo que ocurrió cuando la CTA convocó a la Constituyente Social del UNE.

En estas condiciones es preciso definir las tareas en la nueva etapa que se abre, sin concesiones ni disimulos. Se trata de dar una lucha política para impulsar una campaña decidida por el Congreso de delegados de base y continuar el paro de 24 horas con otro de 48 horas para el semana siguiente.

Es en esa perspectiva política que se puede potenciar el triunfo de todos los ceramistas.